El lugar elegido por Richard Gere y su mujer para sus vacaciones es gallego y tiene una estatua en honor al Che
El municipio está al lado de la ciudad de La Coruña y cuenta con playas de arena fina y urbanizaciones de lujo
El amor de Richard Gere por España es conocido. Tanto es así que él y su mujer viven en Madrid, concretamente en La Moraleja. La decisión del actor estadounidense la tomó junto a su mujer, Alejandra Silva, de familia gallega y que ha introducido al americano la cultura española.
La pareja, que se casó en 2018, comparte un vínculo especial con esta localidad debido a las raíces de Alejandra y la paz que les brinda el entorno. La familia de Alejandra cuenta con una casa familiar situada frente a la playa de Bastiagueiro, localizada entre las parroquias de Lián y Perillo en Oleiros.
Algunos aseguran que la pareja busca casa propia en el lugar pero lo que sí es cierto y confirmado es el gusto de ambos por la zona.
Oleiros es una de las zonas más destacadas de la provincia de La Coruña. Además, cuenta con varias características que la hacen diferente. La renta media bruta de Oleiros fue de 21.041 euros en 2022, según la estadística de declarantes de IRPF por municipios que publica la Agencia Tributaria, que solo incluye localidades que tienen más de mil habitantes. Esto la pone a la cabeza de Galicia seguido por la ciudad de La Coruña y por Santiago de Compostela.
Alcalde comunista
En este enclave se da la paradoja de que su alcalde, Ángel García Seoane (conocido popularmente como Gelo), se autoproclama «ante todo castrista», defensor de la revolución comunista de Cuba y lo hace notar con los nombres que figuran en el callejero, donde se les rinde homenaje a figuras como Sandino, Salvador Allende, Simón Bolivar, José Martí o Antonio José de Sucre, entre otros. También hay hueco para la española Dolores Ibárruri, conocida como Pasionaria.
Tanto es así que cuenta con una estatua de tamaño grande dedicada al Che Guevara y parques y zonas dedicadas a personas como Fidel Castro.
A pesar de que muchos de sus vecinos no comparten el fervor del alcalde por guerrilleros asesinos como el Che Guevara, el regidor continúa consiguiendo mayorías cada cuatro años. Los habitantes aprueban su gobierno y prefieren obviar este tipo de iniciativas por las que no consideran necesario dejar de votarle.