Las cifras que demuestran la presencia residual de Podemos y Sumar en Galicia
Las formaciones que han sido y son parte del Gobierno estatal, no cuentan con apoyo en Galicia donde su militancia es muy escasa
la política gallega dista mucho de la mayoría de las comunidades autónomas españolas. La primera diferencia reside en que el partido que gobierna, el PP, lo hace con mayoría absoluta. La segunda, es la tendencia centrista de su votante y, por lo tanto, la de los partidos que actúan en el Parlamento de Galicia.
La izquierda, por su parte, tiene una presencia fracturada. En la cámara se sitúa el BNG como segunda fuerza y el PSOE como tercera. Los socialistas, aunque con escaños en el Parlamento, sufrieron una importante caída en las últimas elecciones donde perdieron cinco diputados pasando de 14 a 9.
Sin representación quedaron Podemos y Sumar. Ni los pélets ni la presencia de la líder de Sumar, Yolanda Díaz, en la que es su tierra natal durante la campaña mejoraron las previsiones. De hecho, los resultados fueron desastrosos dejando a Sumar por debajo de Vox que logró un 2,19 % de votos frente a los 1,9 % de Sumar. En peor situación quedó Podemos, que únicamente recabó un 0,3 % de los votos emitidos válidos.
Pero estos números no son los únicos que alejan a Sumar y Podemos de la ecuación. Los intentos de resurgimiento de ambos partido no han surtido efecto y han dejado nuevas cifras de participación y afiliación que no pronostican una mejoría, al menos, por el momento.
Tal y como ha podido conocer El Debate, Sumar cuenta con apenas unos 2.500 inscritos en todo Galicia. Podemos celebró hace apenas unas semanas su asamblea para elegir a sus líderes en el territorio gallego. En las votaciones participaron 883 personas.
Su líder y candidata a los comicios que se celebraron en febrero, Isabel Faraldo, se hizo con un 80,4 % de los votos. es decir, 710 personas votaron por ella reeligiéndola como la número uno del partido en Galicia.
Una izquierda nacionalista
El peso de la izquierda en Galicia lo tiene, principalmente, el Bloque Nacionalista Gallego, un partido de corte nacionalista que es liderado por Ana Pontón, a la que algunos califican de moderada a pesar de las propuestas de su programa electoral que pasan, entre otras cosas, por la obligatoriedad del gallego en casi todos los aspectos de la vida.
A pesar del éxito electoral del BNG, las encuestas llegaron a pronosticar que Pontón podría convertirse en presidenta de la Xunta de la mano, eso sí, del PSOE de José Ramón Gómez Besteiro.
Sin embargo, una mayoría absoluta del PP alejó esta posibilidad de Gobierno y volvió a colocar en la oposición a la izquierda.
Ahora, meses después de los comicios autonómicos, varias voces críticas internas atacan a la líder nacionalista a la que han llegado a acusar de exceso de «marketing y presidencialismo». Estas descripciones han sido publicadas, además, por UPG, mayoritario dentro de su propio partido.