El Gobierno apoya una exposición en La Coruña que critica al PP por el Prestige en plena precampaña

El logo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico destaca entre los que figuran en los tres soportes expositivos que estos días de precampaña se encuentran todos los coruñeses y visitantes que paseen por el centro de la ciudad, por el Cantón Grande, una de las zonas más transitadas de La Coruña. Forman parte de una muestra titulada Prestige 2002: historia dunha catástrofe, en la que se ataca con dureza la gestión del Gobierno de España y de la Xunta de Galicia, ambos entonces en manos del PP.

El Prestige, cargado con 77.000 toneladas de crudo de petróleo, se hundió el 19 de noviembre de 2002. Por tanto, ni en este 2024 ni en el recién finalizado 2023 se conmemora aniversario alguno —al menos redondo— de este suceso medioambiental. No hay pues percha cronológica alguna para esta exposición, se entiende que promovovida por Ecologistas en Acción Galiza y Arte Lixo, que son las dos entidades cuyos logotipos figuran en los panales expositivos.

Críticas

La exposición incluye numerosas fotos y textos explicativos, en las que se recuerda el accidente en sí, la participación de los voluntarios, las manifestaciones de protesta y la actuación de los gobiernos español y gallego.

Una de las caras de uno de los soportes se dedica enteramente a una bolsa de plástico que contiene chapapote que simula a una cajetilla de tabaco, pues se advierte de que «este producto es altamente tóxico aunque las autoridades lo desmientan» y que fue «importado por el Gobierno Español». «Distribuido por: José María Aznar, Paco Álvarez Cascos, Manuel Fraga y Jaume Matas. Marketing y merchandising: Mariano Rajoy», se añade en la parte superior.

En otro de los paneles se reproduce una foto donde vemos cabezudos del fallecido Manuel Fraga y de José María Aznar, —entonces presidentes de la Xunta y del Gobierno, respectivamente—, y al lado la siguiente leyenda: «El Gobierno y la Xunta intentaron minimizar el alcance de la tragedia y mintieron para ocultar su pésima gestión. La realidad era la absoluta carencia de recursos y medios, su total incompetencia para acometer la protección y limpieza de las zonas contaminadas. Una burla negra».

La exposición incluye también una crítica a la Autoridad Portuaria coruñesa, cuyo presidente es designado por la Xunta: «El puerto de A Coruña se niega a acoger al Prestige», se puede leer en otro panel. Lo cierto es que el Prestige ni había zarpado ni se dirigía al puerto coruñés, que no tenía por tanto ninguna obligación de recibirlo. «Las autoridades españolas comenzaron un rocambolesco periplo remolcando el barco con rumbo errático», se añade a continuación.

La muestra está ubicada en unos terrenos donde, según fuentes consultadas por El Debate, la instalación de cualquier elemento ha de ser autorizada por el Ayuntamiento coruñés, en manos del PSOE.

Cabe recordar que, durante esta larga precampaña de las elecciones gallegas del próximo 18-F, la izquierda ha querido convertir el vertido de pélets en nuevo Prestige con objeto de atacar al PP. La táctica ha estado muy lejos de cuajar, pese a los grandes esfuerzos, especialmente de La Sexta, porque así fuera.