Una de las maneras de preparar la uña de cerdo en la fiesta de San LázaroTurismo Deputación de La Coruña

Comienza la Fiesta de las Uñas en Galicia: una celebración religiosa y gastronómica

En esta fiesta se degustan las pezuñas del cerdo como plato estrella y se extiende del 15 al 18 de marzo

Coincidiendo con el Quinto Domingo de Cuaresma, también llamado «Domingo de Lázaro» o «Domingo de Pasión», que da paso a la Semana Santa con el Domingo de Ramos, el compostelano Barrio de San Lázaro celebra una de sus fiestas religiosas y gastronómicas más tradicionales, la «Fiesta da Uña».

La nueva edición de esta tradicional fiesta del barrio compostelano se celebrará entre el 15 y 18 de marzo.

En esta celebración popular la imagen de San Lázaro procesiona desde la capilla hasta el campo de la fiesta, donde se celebra una misa cantada al aire libre, antes de que la imagen del santo vuelva a la iglesia.

La fiesta incluye cada año diversos oficios religiosos en honor a San Lázaro y la tradicional romería en la que se celebra la gran subasta de pezuñas y otras piezas de cerdo ofrecidas al santo.

Este año el programa suma importantes novedades lo que demuestra la vitalidad de esta romería. Entre ellas destaca la del viernes 15 con una degustación de tan preciado producto. Y el domingo 17 a las 10.00 horas tendrá lugar una ruta guiada por el barrio siguiendo el río Sar. Se trata de una senda fluvial que atraviesa parte del barrio, continuando el río Sar aguas arriba hasta su nacimiento.

Además, durante estos días, un total de 25 restaurantes tanto del barrio de San Lázaro como de sus alrededores ofrecerán sus propias interpretaciones de este plato tradicional, donde las uñas de cerdo serán el ingrediente estrella.

Origen de la fiesta

La Fiesta de la Uña de San Lázaro es una celebración que fusiona lo religioso con lo gastronómico, y debido a sus orígenes centenarios, se la puede clasificar como una festividad de carácter culinario.

Este barrio es la entrada norte a Santiago de Compostela. Según cuenta la historia, el barrio de San Lázaro albergó un lazareto donde, según la tradición, las familias ofrecían las uñas de los cerdos como ofrenda para solicitar protección. Esta práctica histórica ha dado lugar a una festividad que honra la gastronomía y la devoción religiosa en un mismo evento.

La fiesta de la Uña, con sus raíces en el siglo XVII, era una celebración marcada por la subasta de las uñas (manitas de cerdo), orejas y morro del tocino.

La recaudación obtenida tenía un propósito benéfico, ya que los fondos recaudados se destinaban a sufragar los gastos de hospitales y lazaretos que atendían a los enfermos sin recursos, especialmente a quienes padecían lepra. Estos centros eran gestionados por frailes «lázaros» o «lazaristas», pertenecientes a la orden de los «Hospitalarios de San Lázaro».

Históricamente, el consumo de uñas de cerdo y otros productos porcinos cumplían una función práctica en la cocina, ya que se buscaba aprovechar al máximo cada parte del animal para minimizar el desperdicio de alimentos. Esta práctica era especialmente relevante en regiones como Galicia, con una arraigada tradición ganadera y porcina, donde el consumo integral del cerdo era costumbre extendida para maximizar la utilización de los recursos disponibles.

En el contexto gastronómico gallego actual, las uñas de cerdo continúan siendo un componente esencial arraigado en la cultura regional. Sus diversas preparaciones no solo son valoradas por su inigualable sabor, sino también por su profunda vinculación con la tradición culinaria local, perpetuando así una rica herencia gastronómica.