La nueva planta de combustibles de Ferrol: 12 tanques y 16 millones de inversión
El grupo Hafesa tramita los permisos para construir esta terminal que se situará en los terrenos de la antigua Entabán en el puerto exterior
Ferrol contará con una nueva planta de combustibles en el puerto exterior de Caneliñas. Este proyecto, que empezó a gestarse en 2022, avanza en su tramitación y ahora acaba de dar un nuevo paso adelante. Su promotor, Terminal de Líquidos Ferrol (grupo Hafesa), ha solicitado autorización a la Xunta de Galicia para poder ejecutar las obras y ponerlo en funcionamiento. La propuesta presentada por la compañía recoge que se operará con 12 tanques y que el presupuesto de inversión asciende a 16 millones de euros.
La actuación consiste en la adecuación de ocho depósitos ya existentes para prolongar «su vida útil hasta el final de la concesión» y en la construcción de otros cuatro nuevos. De este modo, se logrará una capacidad de almacenamiento de 90.000 metros cúbicos, según recoge la documentación remitida por la empresa al Gobierno gallego. La instalación se ubicará en los terrenos de la antigua Entabán, y ocupará una superficie cercana a los 20.000 metros cuadrados.
Los hidrocarburos que se almacenarán en la terminal son gasóleo, biodiesel y gasolina. Para poder transportarlos desde los buques hasta los tanques será necesaria «la implantación de una tubería desde la terminal hasta el atraque» y la instalación de «un brazo de carga y descarga», según recoge la propuesta técnica. En el futuro está prevista la ejecución de una segunda línea para mover los graneles líquidos.
Otra actuación prevista es la mejora de redes de servicios ya existentes como el sistema de incendios, la red eléctrica, la red de tierra, la potencia, control y alumbrado. El proyecto también recoge que construirán «hasta cinco marquesinas» para acoger a cisternas para la carga de combustibles.
La documentación de la empresa desvela que el plazo previsto para iniciar los trabajos es «primer cuatrimestre de 2024», pero será difícil cumplirlo porque desde este martes hay un plazo de quince días para presentar alegaciones al proyecto y después la Xunta debe resolver la petición presentada.