Primeras grietas en el pacto entre PSOE y BNG en La Coruña: «Nuestra paciencia tiene un límite»
Los nacionalistas critican los incumplimientos y el Gobierno local socialista propone la convocatoria de la comisión de seguimiento del acuerdo
Pasadas las elecciones gallegas, llegan los primeros enfrentamientos políticos en La Coruña entre el Gobierno socialista de Inés Rey y su socio de investidura, el BNG, que presiona para que se empiecen a cumplir las medidas a corto plazo acordadas entre ambas formaciones. Mientras que los socialistas proponen convocar la comisión de seguimiento del acuerdo.
El pleno municipal fue el escenario de esta batalla. El portavoz nacionalista, Francisco Jorquera, reclamó a los integrantes del Ejecutivo municipal que se pongan «las pilas» porque gobiernan «como si no fuesen conscientes de que están en minoría» y dejó dos dos advertencias muy claras: «Nuestra paciencia tiene un límite». De esta manera, el BNG quiso dejar patente su descontento y avisó de que «un gobierno que no cumple los acuerdos no es fiable ni merecedor de confianza» y que «el respeto a ese acuerdo va a marcar el tono en este mandato».
Jorquera enumeró una serie de medidas que considera que no se han cumplido y que deberían haber estado listas en seis meses tras la investidura del pasado verano: apertura de un proceso de investigación sobre las empresas de recogida de basura y limpieza viaria, la redacción de planes de accesibilidad, ordenación de las terrazas de los locales hosteleros, la revisión de las líneas y frecuencias de los autobuses municipales y presentar una demanda judicial para recuperar para el patrimonio público la Casa Cornide, entre otras.
Las críticas de la formación llegan unas semanas después de la celebración de las elecciones autonómicas, en las que se presuponía un pacto entre este partido y los socialistas para arrebatar la Xunta al PP, aunque el resultado obtenido les dejó lejos de este escenario.
Comisión de seguimiento
La respuesta del PSOE llegó por parte del Gobierno local, José Manuel Lage Tuñas, que intentó rebajar la tensión existente entre ambas formaciones. Propuso la celebración de una «reunión de la comisión de seguimiento en las próximas semanas, a acordar entre el PSOE y el BNG para evaluar todas las medidas del pacto de investidura». Eso sí, reconoció que los miembros del Ejecutivo municipal les «gustaría ir a mayor velocidad, pero se sabe que la velocidad en la Administración se mide un tanto diferente a la velocidad en otros ámbitos».
Lage incidió en que parte de las medidas recogidas en el acuerdo sí se han ejecutado, como el impulso del contrato para la gestión de la planta de basuras de Nostián, el plan de salud mental o la creación de los consejos municipales de cultura y salud.