Atasco en una de las obras estrella de La Coruña: medio año de retraso en la reforma del paseo marítimo
Los trabajos de remodelación de este espacio continúan en los parques infantiles
La remodelación del paseo marítimo de Orillamar, en el tramo comprendido entre el dique de abrigo y el cementerio, es una de las obras estrella que acomete el Gobierno local de La Coruña presidido por la socialista Inés Rey. Esta actuación, a la que se destinan 2,9 millones de euros, supone el primer lavado de cara de calado al que se somete este espacio de la ciudad, por el que caminan decenas de vecinos y visitantes cada día. El desarrollo de los trabajos no ha ido todo lo bien que se esperaba, ya que debían haber finalizado antes del pasado otoño y todavía siguen en marcha en la actualidad, lo que implica un retraso de seis meses respecto al plan inicial anunciado.
Un recorrido por la zona permite comprobar de primera mano que los obreros de la empresa adjudicataria, Petrolam Infraestructuras, todavía realizan tareas para finalizar por completo este proyecto. Se centran en la construcción de las áreas infantiles, que permanecen valladas y en las que se pueden ver diversos carteles que de «prohibido el paso a esta obra». De hecho, en estos puntos tienen almacenado material para completar sus labores.
El Ayuntamiento y la firma que asume la ejecución de la remodelación formalizaron el contrato administrativo en octubre de 2022 y firmaron el acta de replanteo, el documento con el que inicia oficialmente una obra, en noviembre. El plazo acordado para la realización de la actuación fue de 10 meses, según consta en la base de datos de contratación. De este modo, los operarios debían haber finalizado la remodelación del paseo marítimo antes de comenzar el pasado otoño. No ocurrió así y en la actualidad todavía permanecen en el lugar para acabar de construir los parques infantiles. Si bien es cierto que la calzada y los nuevos espacios verdes ya están listos desde hace tiempo.
¿Cuál es el motivo de esta demora? El Ejecutivo municipal de La Coruña, a consulta de este diario, ha eludido aclararlos.
Los trabajos, ideados por el anterior Gobierno local de Marea Atlántica entre 2015 y 2019, han implicado la reducción del número de carriles de cuatro a dos, sustitución del firme, soterramiento de los raíles del tranvía, aumento de las zonas verde y creación de nuevos espacios de juegos infantiles.