Playa del Orzán en La CoruñaTurismo de A Coruña

La mujer desalojada del piso turístico de La Coruña allana otro y lo intenta en un tercero

En el último, año la joven allanó cuatro propiedades y lo intentó en una quinta

Parece ser que la «okupación» se ha convertido, según la policía, en el estilo de vida de la mujer de 25 años que volvió a repetir la hazaña dos horas después de ser desalojada del piso turístico de lujo de La Coruña.

En el último año la joven allanó cuatro propiedades y lo intentó en una quinta. La primera vez fue a comienzos de año cuando alquiló un bar con la promesa de regentarlo; para ello pagó la primera letra y ahí se quedó hasta que fue desalojada.

Del bar pasó a un piso turístico en la Plaza de María Pita en donde permaneció cerca de tres semanas. El siguiente destino sería la calle Galera en pleno centro de La Coruña de donde fue desalojada por una empresa de desokupación. Lejos de redimirse, la joven a las dos horas de haber abandonado el piso turístico de lujo ya había usurpado otro piso con iguales características en la calle Salgado Somoza, próxima a la Playa del Orzán, según publica La Voz de Galicia.

El propietario y la policía ya lograron desalojarla por lo que lo intentó de nuevo en otro barrio coruñés, el barrio de Monte Alto. En esta ocasión el propietario le negó el contrato. La joven mujer ha logrado poner en alerta a todas las empresas que gestionan las viviendas vacacionales.

Misma modo de proceder

Todas las propiedades que ha «okupado» la joven se ubican en la zona centro de la ciudad herculina y, exceptuando el bar que finalmente convirtió en vivienda, el resto son pisos de lujo.

Su forma de actuar siempre es la misma: Contacta con una empresa de pisos turísticos, dice que es camarera y que necesita un apartamento solo unos días en una zona céntrica. Tras esto firma el contrato por tres días, cambia la cerradura y ahí se queda hasta que la desalojen.

La mujer siempre va acompañada de un perro y un gato. A veces de más animales, pues también se anuncia en internet como cuidadora y utiliza los pisos para convertirlos en guarderías para sus mascotas.