Uno de los murales de Lugrís

La Xunta compra los murales de Urbano Lugrís de La Coruña

El Gobierno gallego estudia la posibilidad de trasladarlos al Museo de Bellas Artes de la ciudad

La Xunta de Galicia ha anunciado este viernes que comprará los murales de Urbano Lugrís localizados en los números 25 y 27 de la calle Olmos, en La Coruña, tras presentar en el Juzgado Mercantil número 3 la resolución para ejercer el derecho de tanteo. De este modo, ejerce así su derecho de adquisición preferente, recogido en la Ley de Patrimonio Cultural, para aquellos bienes que cuentan con el máximo nivel de protección.

El objetivo de esta adquisición, a la que destina un presupuesto de 36.000 euros, «es proteger y restaurar el conjunto mural para ponerlo a disposición de la ciudadanía». Para eso, el Gobierno gallego evaluará la posibilidad de trasladarlos al Museo de Bellas Artes de La Coruña, «habida cuenta el interés común por mantener las obras en la ciudad, la importancia de que no se disgreguen y se mantengan juntas en el futuro, así como la posibilidad de que sean públicas, garantizando el acceso a la ciudadanía en cualquier situación».

El Diario Oficial de Galicia publicó en marzo la incoación para declarar Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento, los murales de Urbano Lugrís de la calle Olmos de La Coruña. La Administración autonómica inició así el procedimiento para otorgarle la máxima protección patrimonial al conjunto mural del pintor coruñés después de recibir los informes realizados por los técnicos de Xunta y el Ayuntamiento

Calidad y contexto artístico

A la hora de incoar el expediente, los técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural valoraron que las obras que componen el conjunto mural «merecen formar parte del patrimonio cultural más significativo de Galicia por su calidad y contexto artístico y para garantizar su conservación y proyección hacia las futuras generaciones».

El conjunto mural de la calle Olmos está compuesto por una docena de piezas que formaban parte del antiguo local de hostelería que ocupaba el bajo y primero de ambos inmuebles. El pintor diseñó estas pinturas para el Restaurante Fornos, un popular local que ya existía en el siglo XIX.

Se trata de piezas que presentan diferentes estados de conservación y en las que se representan estampas como la marina coruñesa, fondos marinos con pescados, algas, sirenas o medusas; motivos marineros como barcos, veleros, anclas o galeones o panorámicas de la ciudad, entre otros temas.