Rampa ro-ro del puerto de La Coruña que será rehabilitada para ser recordada como un «vestigio industrial» del pasado

El sueño de La Coruña de contar con una línea de ferri a Inglaterra

La Autoridad Portuaria mantiene «contactos» con navieras para intentar captar rutas por mar como la de Reino Unido, planteada desde hace 25 años

El Puerto de La Coruña vivió una jornada especial el 11 de julio de 1975. Grúas de gran potencia colocaron una rampa metálica en el ángulo recto que forman los muelles de Batería y Calvo Sotelo para que los coches tuviesen acceso directo a los ferris que en aquella época visitaban con frecuencia la ciudad, el Monte Toledo y el Monte Granada. Las crónicas periodísticas recogían que la estructura había sido «realizada en acero» y que su longitud era de 35 metros de largo, ocho de ancho y uno de altura. Además, señalaban que contaba con «un dispositivo basculante» que posibilitaba a los vehículos subir a los barcos, independientemente de las mareas de cada momento. Medio siglo después, esta instalación continúa intacta en el mismo emplazamiento, aunque sin actividad desde hace muchos años pese a los múltiples intentos de crear una línea regular con Inglaterra.

La conocida como rampa ro-ro fue utilizada entre los años 70 y 80. Mientras que en la década de los 90 su uso fue prácticamente testimonial. Después dejó de registrar actividad y esta instalación se convirtió en un mero testigo privilegiado de la evolución del puerto. La Autoridad Portuaria de La Coruña confirma que tiene previsto proceder a su rehabilitación en 2025, de forma que «la gente pueda pasear por ella». De tal modo, que quede como recuerdo de «un vestigio industrial» del pasado.

En cuanto a la puesta en funcionamiento de un servicio regular por barco a Inglaterra, el organismo portuario señala que está atento a «nuevas oportunidades» para captar tráficos, para lo cual se mantienen «contactos» con navieras que trabajan con ferris. En caso de que fructificase esta iniciativa, no se emplearía la rampa situada entre los muelles de Calvo Sotelo y Batería, que quedará como una pieza expuesta al público, sino otra que está ubicada en el Centenario.

La ilusión de poner en marcha una ruta con las islas británicas tiene un largo recorrido y ha pasado por diferentes gobiernos locales. Ya en 1999, el Ejecutivo socialista presidido por Francisco Vázquez intentó impulsar esta iniciativa, para la que se necesitaba, según había calculado el Ayuntamiento, 500 millones de pesetas que debía aportar la Xunta de Galicia. Esta propuesta volvió a resurgir en 2003, tras el hundimiento del petrolero Prestige frente a las costas gallegas. Siete años después, ya en 2010, volvió a retomarse la creación de este corredor marítimo, aunque esta vez, ya con el alcalde socialista Javier Losada al frente del Ayuntamiento. Ninguna de ellas fructificó.

Estudio de viabilidad

La Autoridad Portuaria de La Coruña, ya en 2019, encargó la realización de un estudio a una empresa consultora para determinar la viabilidad económica para poner en funcionamiento este ferri con destino a Reino Unido. La actual alcaldesa de la ciudad, la socialista Inés Rey, también volvió a poner encima de la mesa este proyecto cuando aún era candidata a gobernar en mayo de 2019.

Más recientemente, ya en 2023, la conexión entre Galicia y Reino Unido fue identificada como un potencial corredor ecológico en un seminario organizado por la embajada británica en España y la Autoridad Portuaria de Bilbao junto con el Global Maritime Forum (GMF). «Las nuevas rutas representan el potencial de estimular el crecimiento de nuevas cadenas de valor en España y el Reino Unido, incluidas nuevas tecnologías y servicios de transporte marítimo de cero emisiones, que podrían replicarse posteriormente a otras rutas», indicó la embajada. Tras múltiples intentos a lo largo de 25 años, La Coruña aspira a lograr esta conexión.