Las «deficiencias» de la reforma del paseo marítimo de La Coruña un mes después de ser inaugurado

La alcaldesa de La Coruña, la socialista Inés Rey, visitó a finales de mayo la reforma realizada en un tramo del paseo marítimo, entre el cementerio de San Amaro y el dique de abrigo, en el que se amplió el espacio peatonal y se redujo el tamaño de la calzada, con un coste cercano a los tres millones de euros. En aquel momento aseguró que abría al público «después de cumplir todos los requisitos de seguridad» y que ponía «el broche de oro a una intervención que sirve para poner en valor uno de los tramos del paseo más utilizados» al lograrse más «zonas verdes» y de «estancia». Un mes después, una visita por el lugar permite comprobar que la actuación presenta varias deficiencias, tal y como denunció este jueves el PP.

El parque infantil centra buena parte de los desperfectos. En este punto, que ya han estrenado decenas de niños, está lleno de bolas de caucho sueltas y que cualquiera puede coger con la mano sin dificultad. «Es especialmente grave la rotura del caucho en la zona de juegos infantiles, con multitud de bolas en el suelo con peligro de que los menores se las lleven a la boca», denuncia el portavoz popular, Miguel Lorenzo. A apenas tres metros de este enclave destinado a los más jóvenes, se encuentra una farola, que fue renovada dentro de esta intervención, sin tapa de protección y con los cables al alcance de cualquiera.

Otra deficiencia que puede apreciar cualquier persona que camine por este tramo del paseo marítimo es el césped, en el que las malas hierbas, desde el primer momento, han tomado la zona. También hay múltiples puntos en el que directamente no ha crecido la vegetación. Esta situación se da especialmente en el tramo entre el cementerio de San Amaro y la calle Veramar (a la altura de la Hípica). Lorenzo advierte de que «la zona de césped presenta abundantes calvas y mala conservación a pesar de haberse certificado más de 50.000 euros en esta actuación, así como pavimentos irregulares, señales por el suelo, etc».

Ante esta situación, el PP exige a la regidora de La Coruña, Inés Rey, que demande a la empresa que asumió las obras que «subsane de modo inmediato todas las múltiples deficiencias de dicha actuación». «Ha pasado sólo un mes y su estado es deficiente», alerta la formación.

La reforma de este espacio también sufrió un importante retraso en su ejecución. El Ayuntamiento y la firma que se encargó de los trabajos formalizaron el contrato administrativo en octubre de 2022 y firmaron el acta de replanteo, el documento con el que inicia oficialmente una obra, en noviembre. El plazo acordado para la realización de la actuación fue de 10 meses. De este modo, los operarios debían haber finalizado la remodelación del paseo marítimo antes de comenzar el pasado otoño. No fue así y la actuación no quedó finalizada hasta esta pasada primavera.