Entrevista: Belén do Campo, delegada de la Xunta en La Coruña
Belén do Campo: «La alcaldesa de Santiago debería buscar una opción intermedia para las viviendas turísticas»
«El presidente Alfonso Rueda nos pide escuchar todas las peticiones que podamos tener»
La Delegación Territorial de la Xunta de Galicia en La Coruña abarca 73 municipios, en los que asume la función de representación y de intermediación con el Gobierno autonómico, y su responsable es Belén do Campo, que regresa a este cargo tras ejercerlo entre 2012 y 2015. Atiende a El Debate para explicar cuáles son sus principales objetivos y preocupaciones.
–El cargo de delegado de la Xunta en La Coruña es un poco desconocido para la mayoría de la gente, ¿puede explicar en qué consiste este trabajo?
–En este momento somos seis los delegados territoriales. Nuestra función por una parte es representación de la Xunta de Galicia y de lo que realiza. También es muy importante la relación con otras administraciones, como pueden ser los ayuntamientos. También está el contacto con la representación de colectivos asociaciones y la relación institucional con la Delegación de Gobierno, con la Subdelegación de Gobierno o con cualquier entidad pública y privada. En las delegaciones vemos todo el desarrollo de acción del gobierno de la Xunta de Galicia de manera transversal.
–También reciben muchas peticiones de los ayuntamientos, ¿hay alguna que se repita mucho?
–Hay peticiones que a veces son repeticiones que en un momento dado, pues un ayuntamiento determinado quiere hacer una actuación y por x razones no se ejecutan. A veces porque no se puede legalmente o porque hay otras prioridades. Yo desde que tomé posesión lo primero que hice, como no podía ser de otra manera, fue mandar una carta a todos los alcaldes de la provincia poniéndome a disposición. Es verdad que hubo ayuntamientos que dieron respuesta y han solicitado reuniones. Son muchas las peticiones, desde algún arreglo en un colegio, cualquier actuación que ellos crean que es bueno para sus ciudadanos o muchas actuaciones con respecto a carreteras, poder hacer sendas peatonales, el hacer aceras…
–¿Qué prioridades se marca como delegada?
–Tener una buena relación con los ayuntamientos. Eso es fundamental, pensando en la ciudadanía porque los ayuntamientos piensan en sus ciudadanos. Una de las grandes metas que me marco es el llegar a pie de calle, a muchos ciudadanos que por x razones, pues no puedan llegar a la administración y también nosotros tenemos aquí una puerta abierta para poder trasladar cualquier petición de un ciudadano. La cooperación entre los ayuntamientos también tiene que ser fundamental. Eso es uno de los de los grandes objetivos y después que nosotros también podamos dar cumplimiento a todas y cada una de las propuestas electorales con las que nuestro presidente Alfonso Rueda concurrió en las elecciones.
–¿Qué le ha pedido el presidente Alfonso Rueda?
–Con el presidente Rueda ya había trabajado en el anterior periodo en el que yo había sido delegada, del año 2011 al 2015. Precisamente en ese momento los delegados territoriales los coordinaba el vicepresidente primero (Alfonso Rueda). Él ya sabía cómo actuaba, pero desde luego lo que nos pide es escuchar todas las peticiones que podamos tener, conciliar en todo lo que podamos, es decir, queremos una política fuera de cualquier acritud y confrontación. Esa es la línea que además él trasladó en su toma de posesión, el estilo Galicia, de que haya templanza, de que haya sosiego y sobre todo, que podamos tener buenas relaciones institucionales, y sobre todo con un objeto, que es el que es mejorar Galicia y mejorar la vida de todos los gallegos.
–De los proyectos que desarrolla la Xunta en La Coruña, ¿cuál destacaría?
–Todos son proyectos muy importantes y ambiciosos. Yo creo que la ampliación del hospital, sin duda, va a marcar un antes y un después en la sanidad, no solo de la ciudad de La Coruña, sino de su comarca y va a ser un antes y un después a nivel de Galicia, incluso de España, va a ser un hospital referente y que coge un área sanitaria de más de medio millón de personas. Como prioritario también es el tema de la fachada marítima de la ciudad de La Coruña, donde hay no solo va a participar la Xunta de Galicia, también el Ayuntamiento y el Estado. Y después, como no también la intermodal, que será un proyecto importante.
–¿Y qué puede aportar la Xunta a la fachada marítima de La Coruña?
–La Xunta de Galicia ya hace unos años ofreció presupuestos y tenemos una base de técnicos de diferentes consellerías que van a poder aportar también mucho conocimiento y mucha experiencia. Tenemos que hablar de que queremos también una fachada marítima que beneficie al ciudadano de La Coruña, al turismo, pero también a un sector productivo como es el sector de la pesca y ahí también como competencia de la Xunta de Galicia también va a tener mucho que aportar, aparte de lo que va a ser el desarrollo industrial, aparte de lo que esto va a conllevar con esa apuesta que hace años se hizo con el puerto exterior de La Coruña.
–La alcaldesa de La Coruña es del PSOE, la de Santiago es del BNG y usted es del PP. ¿Cómo esa relación de tan diferentes partidos?
–Lo importante es que aquí no deberíamos entrar en esas rivalidades políticas cuando queremos conseguir objetivos de beneficio para los ciudadanos, es decir, habría que evitar no hacer algo por una ciudad en la que uno vive o en la que uno entiende que se pueden hacer cosas buenas simplemente por pensar que ahí está gobernando un alcalde de otro signo político.
«Preocupación» por viviendas turísticas
–¿A la Xunta le preocupa el auge de la vivienda turística que se ve en Santiago o en La Coruña?
–Es verdad que es un problema que causa preocupación y causa preocupación cuando ves, como por ejemplo, funcionarios de la Xunta de Galicia o chicos que van a estudiar a Santiago tienen un problema a la hora de poder alquilar una vivienda. Al final se está convirtiendo todo en vivienda turística y no hay esa oferta para ciudadanos de Santiago. Se está dando en Santiago, en La Coruña, en cierta medida, y es verdad que en algunos municipios incluso costeros ahora también se está empezando a dar. Ese es uno de los temas que ahí sí que el Ayuntamiento de Santiago debería hablar con la Xunta de Galicia y lógicamente debería haber un acuerdo entre esos ayuntamientos donde hay una problemática y estudiar que es lo mejor, porque lo que no podemos es que el 100 % de la oferta de las viviendas se conviertan en viviendas turísticas y estemos sacando esa oferta a gente que quiere vivir Santiago, que tenga que trabajar en Santiago o que tenga que estudiar en Santiago porque está causando graves perjuicios para muchas familias y al final lo que está haciendo es que muchas familias tengan que vivir fuera de la ciudad de Santiago y la prueba es que ahora hay un gran incremento lo que es su área metropolitana. Yo creo que la alcaldesa de Santiago debería recapitular, revisar y lógicamente también con la Xunta de Galicia. Ni es blanco ni es negro. Habría que buscar una opción intermedia en relación a las viviendas turísticas.
–¿No están de acuerdo con las últimas medidas propuestas por Santiago?
–Entendemos que, y sin entrar exactamente en la medida que quieren hacer ellos en concreto, hay que buscar un equilibrio. Es como en todo, ahí la virtud es encontrar ese equilibrio donde podamos ofertar. Es verdad que hay personas que han visto también una oportunidad de ingresos a través de una vivienda turística. Pero de la otra manera, como responsables municipales, tú también tienes que pensar en los ciudadanos que viven en Santiago, en aquellas personas que deciden voluntariamente que les gustaría seguir viviendo en Santiago, pero si no tienen opción a vivienda, pues tendría lógicamente que irse. Lo importante sería darle una vuelta y buscar ese equilibrio necesario para que puedan compaginar todo.