Esta es la calle más emblemática para tapear en Santiago de Compostela
Esta es la mejor calle y los mejores pinchos para tapear en Santiago de Compostela
Mejillones, pulpo á feira, navajas, tortilla o montaditos son alguna de las especialidades de los locales de la zona vieja de Santiago
Ir de tapas es una tradición arraigada en la cultura gastronómica española. Y Galicia es una de las regiones en la que el tapeo va más allá de una forma de comer; se convierte en una experiencia cultural que permite a los visitantes sumergirse en la vida local disfrutando de una gran variedad de sabores con sus productos locales.
El origen del tapeo se remonta siglos atrás cuando los mesoneros comenzaron a acompañar el vino con algo de comida para minimizar los efectos del alcohol.
Una de las singularidades de Galicia es que, en la mayor parte de los establecimientos hosteleros, ofrecen tapas de cortesía que van desde la tortilla de patatas, la empanada gallega hasta los callos o embutido; entre otros.
Tapear está de moda, y es que la informalidad de esta manera de comer y la libertad del comensal para hacerlo de pie o sentado, en un único local o alternando varios es una opción que cada día gana más adeptos.
El tapeo en Galicia se caracteriza por la calidad y frescura de sus ingredientes, muchos de ellos provenientes del mar y del campo gallego. El pulpo, lacón con grelos, oreja o los pimientos de Padrón, forman parte esencial de las tapas gallegas. Además, de el pan de maíz, el queso de tetilla y la empanada gallega, todos ellos básicos en la oferta culinaria gallega.
La calle más emblemática para tapear
En el corazón de Santiago de Compostela, a pocos pasos de la catedral, se encuentra el Franco, uno de los puntos de referencia para el tapeo en Santiago de Compostela. Aunque bien es cierto, que toda la zona monumental se presta al disfrute de la gastronomía gallega en todas su variedades, esta calle adquiere un cariz especial por su historia.
El Franco debe su nombre a los francos, peregrinos procedentes de Francia que llegaban a la ciudad después de haber hecho el Camino. Estos peregrinos encontraban en esta calle un lugar para descansar y reponer fuerzas, disfrutando de la hospitalidad y la comida local. Esta interacción entre peregrinos y locales contribuyó a enriquecer y diversificar la oferta gastronómica.
Una de las tapas de Taberna do Bispo
Algunas de las tapas más destacadas que se pueden encontrar en los diferentes locales son: pulpo á feira, mejillones cocinados de manera diferente (tigres, al vapor o rebozados) tortilla, oreja o raxo.
Pero cada establecimiento tiene su propia especialidad, ofreciendo una gran variedad de productos cocinados y presentados cada uno a su estilo. Son muchos los locales a visitar para degustar diferentes tapas, así como por ejemplo: Entrecot a la pimienta o mini burguer en el Papatorio, los tigres especialidad de Trafalgar, navajas, mejillones o almejas en la Taberna do Bispo, o el queso gallego y pimientos de Padrón en O 46.
En definitiva, el tapeo en Galicia se convierte en una experiencia que combina tradición, calidad y variedad. En Santiago de Compostela, aunque la calle del Franco se erige como el epicentro de esta tradición, la zona monumental es el enclave perfecto para disfrutar de diferentes bocados con los mejores productos de la gastronomía gallega en un ambiente animado y acogedor.
