En este pueblo de Galicia, punto de referencia del Camino Francés, se elabora el queso más premiado de España
Se conoce como la ‘tierra del queso’, ya que este manjar se ha convertido en todo un emblema en toda la región
La elaboración de queso en Galicia no es solo una práctica culinaria, sino una verdadera expresión de la identidad y el patrimonio local. Una tradición, que se ha mantenido viva gracias a la dedicación de los artesanos y a la calidad excepcional de los productos gallegos.
La producción de queso se consolidó como una actividad económica importante en muchas aldeas gallegas. Aprovechando los recursos naturales del entorno, se comenzaron a producir queso no solo para el consumo propio, sino también para la venta en mercados locales.
La calidad de los quesos gallegos no ha pasado desapercibida a nivel nacional e internacional. Los productores locales han recibido numerosos premios en certámenes de prestigio, como el Gourmet Quesos, el campeonato de los mejores quesos de España. Estos galardones no solo reconocen el sabor y la textura excepcionales de los quesos gallegos, sino también el compromiso de los artesanos con las prácticas sostenibles y la preservación de la tradición.
Destino turístico con tradición quesera
Arzúa, localidad de la provincia de La Coruña con mayor tradición quesera de Galicia, es reconocida por su exquisito queso Tetilla DOP. Es el queso con denominación de origen de mayor producción y que adquirió su fama y reconocimiento por su sabor, aroma y gran cremosidad.
Pero en Arzúa, además de ser un punto de referencia en la producción quesera, es un destino turístico con un gran entorno natural y cultural. Es la última villa del Camino Francés antes de llegar a Santiago de Compostela.
De hecho, la ruta jacobea junto al queso y a la miel, cuya producción se ve favorecida por las características climáticas y por la flora de esta tierras, son las principales embajadoras del municipio.
En el propio núcleo urbano, diversos establecimientos ofrecen al peregrino los demandados productos, que también son protagonistas de uno de los lugares que visitar como el Centro de Interpretación del queso y la miel, en donde se puede conocer la elaboración de estos productos.
Pese a su pequeño tamaño, Arzúa cuenta con varios puntos de interés como es la capilla de la Magdalena, del siglo XIV, que después de una larga restauración, desde 2006, se utiliza como sala cultural que acoge diferentes exposiciones.
La playa fluvial de Ribadiso que se ubica en el área recreativa con la que comparte nombre, es otro atractivo turístico. Un área recreativa que cuenta con diferentes zonas: un merendero y barbacoas, pistas polideportivas, un bar y un parque infantil. El gran número de pequeños puentes que pasan por encima del río crean un hermoso paisaje. La playa fluvial es uno de los puntos de referencia incluidos dentro de la Ruta «Val do Iso» promovida por el Ayuntamiento de Arzúa.
Pero sin duda, uno de los lugares más espectaculares es la Fervenzas das Hortas, un salto de agua de 30 metros de altura. Está considerado uno de los más espectaculares y altos de la provincia de La Coruña. La Fervenza das Hortas está creada por el arroyo conocido como Rigueiro de Saímes, el cual, poco después, se une al embalse del río Ulla en el Salto de Touro.
Estas son solo algunas de las opciones que complementan perfectamente la experiencia culinaria con actividades culturales, naturales e históricas que enriquecen cualquier visita a Arzúa