De Galicia a Harvard: una ferrolana de 23 años investigará cómo frenar el avance del alzhéimer

Hay cartas que cambian la vida de las personas. Es el caso de Eva Cayetana Somolinos Olmo, una ferrolana de 23 años que a principios de este año recibió una procedente de Estados Unidos que le permite cumplir un sueño. Su remitente es el Marcus Institute for Aging Research (Instituto Marcus para la investigación del envejecimiento), un organismo adscrito a la prestigiosa Universidad de Harvard. «Ha sido invitada como investigadora visitante a partir de septiembre/octubre», recoge la misiva, en la que se informa que podrá desarrollar un proyecto de investigación para demostrar cómo la Musicoterapia Sinestésica puede ralentizar la neurodegeneración y evitar el avance del alzhéimer.

El objetivo de esta iniciativa es observar cómo se ven afectadas las funciones cognitivas de pacientes víctimas de esta enfermedad a partir de composiciones musicales sinestésicas y obras de arte en sesiones semanales de Musicoterapia y Arteterapia semanales, en un periodo de 10 meses. Se trata de lograr mejoras en el estado de ánimo, el recuerdo autobiográfico, la fluidez verbal y reducir la ansiedad y del envejecimiento cerebral. En definitiva, conseguir ralentizar el deterioro cognitivo y mejorar la calidad de vida tanto de los afectados como de sus familiares. Esta vecina de Galicia llevará a cabo este trabajo de la mano de uno de los mejores neurólogos del mundo, Álvaro Pascual-Leone, catedrático de Neurología, que será su tutor.

Eva Cayetana Somolinos Olmo tiene 23 años, es de Ferrol, compositora de bandas sonoras para obras de arte con Sinestesia Cromática. Puso en marcha el proyecto AcercArte, que «busca la inclusión sociocultural de las personas, deslocalizando el arte de los grandes museos y la música de los grandes auditorios para llevarlos a lugares con mayores barreras de acceso (centros hospitalarios, centros escolares, residencias, penitenciarías…)», según explica esta joven gallega.

La peculiaridad que presenta esta chica es que tiene Sinestesia Cromática, una característica neurológica que básicamente es tener sentidos mezclados. «Ante un mismo estímulo se nos activan dos sentidos. En mi caso tengo Sinestesia Cromática, por lo que tengo unidos el sentido de la vista y el oído. Cuando veo un color, para mí es una nota musical», relata. Ahora quiere averiguar cómo esta habilidad puede ayudar a frenar el alzhéimer.

«Alegría enorme»

«Su interés investigador en la búsqueda de un nuevo tratamiento no invasivo para la enfermedad del alzhéimer basado en la Sinestesia Cromática sugiere firmemente que debería ser una candidata ideal para nuestro instituto», asegura la carta del Marcus Institute for Aging Research.

Eva explica que «siempre» ha querido «ayudar a personas con discapacidad» y se planteó poner en marcha este proyecto en España, pero «no pudo ser por temas de financiación». Entonces, surgió la idea de proponerlo a universidades de Estados Unidos. Tras un proceso complicado de «enviar correos electrónicos durante meses a investigadores» a unas 15 universidades, consiguió una respuesta favorable del organismo adscrito a Harvard. «Fue una alegría enorme. No era consciente de la importancia que tenía todo esto y que podía ayudar a millones en el mundo con mi música», indica.

La institución académica estadounidense le ofrece un espacio físico de trabajo y parte del material, pero necesita adquirir más, además de pagar sus gastos de manutención porque no tiene beca. «Hablé con Harvard, que ellos seguían patrocinando mi plaza, que se podía posponer proyecto, pero necesito sobre 100.000 dólares para poder cubrir parte de la estancia, equipo…», relata.

Los interesados en colaborar para financiar este proyecto pueden contactar con esta ferrolana en el correo electrónico eva.acercarte@gmail.com.