Celebración del juicio a Samuel Luiz, en la Audiencia Provincial de La CoruñaEuropa Press

«La cacería brutal» a Samuel Luiz: arranca el juicio del crimen que conmocionó Galicia

  • La fiscal afirma que la víctima estaba indefensa y que su muerte «fue previsible, conocida y aceptada por todos los acusados»

  • Las defensas de los cinco acusados, a los que se les imputa un delito de asesinato, alegan falta de pruebas

El juicio por la paliza mortal a Samuel Luiz, en la madrugada del 3 de julio de 2021, a la salida de un local de ocio en el paseo marítimo de La Coruña, dio comienzo este lunes en la Audiencia Provincial.

Hay cinco acusados por este crimen y se les imputa un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. A dos de ellos se les suma la agravante de discriminación por la condición sexual de la víctima. En el caso de Kaio A.S.C. se eleva la pena a 27 años por presunto delito de robo con violencia, en relación con el móvil del fallecido.

Según la investigación, que constató insultos de tipo homófobo hacia Samuel, los hechos comenzaron cuando Samuel se encontraba haciendo una videollamada con una amiga a la salida de un pub en la zona de la playa de Riazor.

En ese momento, uno de los acusados, Diego M.M., se dirigió a él para recriminarle pensando que le estaba grabando. Fiscalía sostiene que «por las palabras y gestos» de Samuel «interpretó que era homosexual, hecho que desencandenó una reacción aún mucho más virulenta, llegando a decirle: 'deja de grabar a ver si te voy a matar maricón».

Todo ello mientras «le seguía golpeando con puñetazos y patadas» para iniciarse luego una persecución con la participación, sostiene, de los otros cuatro acusados, además de los dos menores ya condenados. Finalmente, se produjo el final trágico con la muerte de Samuel, que perdió la vida debido aun fallo multiorgánico como resultado de «muchísimos golpes», según la investigación.

«Cacería brutal e inhumana»

La fiscal del juicio, María Olga Serrano, calificó de «cacería brutal e inhumana» la muerte del joven por parte de «un grupo de personas que eran conscientes» de que podían provocarle la muerte. Además, sostuvo que Diego M.M., el que, según las acusaciones inició la agresión, mostró «animadversión» y «rechazo ante la orientación sexual de Samuel», motivo por el que tanto a él como a su novia en ese momento y también acusada, Catherine S.B., se le pide la agravante de discriminación por orientación sexual.

El Ministerio Público solicita, como la familia y el colectivo LGTBI Alas Coruña, la condena por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento para los cinco acusados, todos ellos como coautores, en el juicio.

Además, ha insistido en que en la agresión de Samuel Luiz participaron «multitud de personas» y ha aludido a una «persecución» a lo largo de «más de 150 metros» que se convierte en un «cacería brutal e inhumana». «Estaba totalmente indefenso, la muerte de Samuel fue previsible, conocida y aceptada por todos los acusados», ha apostillado sobre los mismos, cuatro hombres y una mujer.

Cinco acusados por el crimen

Las defensas de los cinco acusados por la muerte de Samuel Luiz han alegado falta de pruebas para imputar a sus clientes un delito de asesinato con agravante de alevosía y ensañamiento, como piden las acusaciones en el juicio.

«Una denuncia no es una condena», afirmó uno de los letrados, Manuel Ferreiro, que defiende a Alejandro M.R. Mientras, el abogado de Diego M.M., el joven que presuntamente inició la agresión, señaló que «no puede haber ningún tipo de cacería, ni tampoco la judicial», en referencia al término usado por el Ministerio Público.

Alegando que su defendido estaba el día de los hechos «mamado», ha incidido en que «que golpease a Samuel es deleznable, pero no le golpeó porque fuese homosexual». «Quería gresca, la tomó con Samuel como podía ser con cualquiera, no le busquen una explicación», ha expuesto ante el jurado al que explicó que pide la absolución al rechazar que su cliente lo golpease «durante seis minutos y en 180 metros».

A su vez, Luciano Prado, letrado de Catherine S.B. (que, como al primero, las acusaciones le suman al delito de asesinato la agravante de discriminación por orientación sexual) se ha preguntado: «Qué pinta esta chica aquí».

«No hace absolutamente nada», aseguró, para añadir que «esta niña en ese momento tenía 19 años y llevaba tres meses de relación con ese chico, era la primera vez que salía con su pandilla», en referencia a Diego M.M. Mientras, ha insistido en que los intentó «parar» y descartó un rechazo de su persona a los homosexuales. «Lleva tres años condenada», advirtió.

El abogado de Kaio A.S.C., José Ramón Sierra, cuyo cliente se enfrenta a una petición de 27 años de prisión, por delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y robo con violencia manifestó que su cliente solo acudió «a separar».

«Nunca tocó ni golpeó a Samuel», indicó sobre su defendido. «Se verá en la prueba que las cuestiones no son tan claras», ha recalcado en relación a las acusaciones como testificales y vídeos.

Acusación popular

El abogado de la acusación popular, ejercida por el colectivo LGTBI Alas Coruña, vinculó su muerte a «una manada».

«Se trata de una agresión en grupo, es una manada lo que ha habido», sentenció ante el Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial el letrado Mario Pozzo.

«No estamos en la Edad Media», ha asegurado también para remarcar que estamos en «una sociedad diversa, justa e igualitaria». «No puede haber ningún tipo de acto delicitivo porque se base en una creencia de superioridad», apostilló.