Áxel Smyth recogiendo en galardón de los mejores callos del mundoCedida

Los mejores callos del mundo son ahora solidarios con la Comunidad Valenciana: «Es nuestro granito de arena»

Todos los beneficios obtenidos se destinarán íntegramente a la Cruz Roja

En medio de la oleada de solidaridad que se ha generado en toda España tras el impacto de la DANA, el restaurante compostelano Simpar ha decidido contribuir con su particular «granito de arena».

Bajo la dirección del chef Áxel Smyth, el establecimiento prepara un evento especial para este jueves 7 de noviembre, en el que todos los beneficios obtenidos se destinarán íntegramente a la Cruz Roja.

Esta entidad, con una destacada labor humanitaria, está apoyando a los afectados por la catástrofe humanitaria en Valencia y otros puntos del país.

Los callos de la solidaridad

En la conversación de El Debate con Áxel Smyth, se percibe en cada una de sus palabras el deseo que el joven chef tiene de hacer una aportación a la causa y que mejor manera que contribuir con lo que mejor sabe hacer: los callos. Un plato que recientemente ha sido galardonado como el mejor del mundo en el VII Campeonato Mundial de Callos el pasado mes de octubre en San Sebastián.

Este reconocimiento ha puesto a Simpar en el mapa gastronómico internacional y, según cuenta el chef, ha despertado aún más interés en su cocina. «Es verdad que nuestros callos gustaron mucho de siempre, pero al conseguir este reconocimiento se generó más curiosidad y vienen más al restaurante para conocerlo», afirma.

La idea de organizar un evento benéfico, 'los callos solidarios', surgió de una conversación casual con su mano derecha, Claudia. «Queríamos ayudar a Valencia y no sabíamos cómo. Así que empezamos a pensar en la manera de hacerlo desde aquí porque, por logística, nos era imposible desplazarnos a tierras valencianas. ¿Por qué no aprovechamos los jueves de Santiago y los mejores callos del mundo para ayudar?», comenta Smyth.

Así, con la suma de estos dos factores se gestó la iniciativa que tomó forma rápidamente, con el objetivo de ofrecer un «plato único» a los comensales, invitándolos a ser solidarios mientras disfrutan de una exquisitez.

Así será el menú de Simpar

El menú, diseñado exclusivamente para esta ocasión, será sencillo pero representativo de la calidad de Simpar. Con un precio de 35 euros, los asistentes podrán disfrutar de los famosos callos, acompañados de un postre y una copa de vino, cortesía de la vinoteca Ribeirao, que ha decidido colaborar en la causa al igual que la carnicería A dos Capelo.

Los mejores callos del mundo de Axel Smith será el plato solidarioCedida

«Se trata de un pequeño menú porque lo importante es que la gente se anime a ser solidaria y aprovechar para probar los mejores callos del mundo», comenta Smyth quien explica que «el menú consta de los callos, un postre que realizamos nosotros y el vino. Además de un café aportación de Café Mori».

El menú solidario sólo será en el «servicio de mediodía» y «todo lo que se genere en el día» se va para Valencia a través de la Cruz Roja; así nos los asegura Áxel Smyth.

Reconstrucción de la esperanza

Aunque al principio las reservas iban a un ritmo moderado, la respuesta del público ha sido alentadora. «Las reservas fueron muy bien. Al principio estábamos con la incertidumbre pero finalmente se animó la gente», asegura el chef compostelano.

La expectativa es que el evento tenga una gran acogida y que el restaurante se llene de comensales dispuestos a disfrutar de su gastronomía y, al mismo tiempo, hacer una pequeña contribución a la reconstrucción de esperanza en los lugares afectados por la DANA.

Una iniciativas más de las muchas que se están llevando a cabo no solo en Galicia sino en toda España. Gestos que resaltan la humanidad que caracteriza a muchas pequeñas y medianas empresas en momentos de crisis, cuando el esfuerzo colectivo puede marcar una gran diferencia.

En palabras del chef Smyth, este evento no solo es una oportunidad para probar «los mejores callos del mundo», sino también una llamada a la empatía y a la colaboración y a la «solidaridad» de los compostelanos.