El Gobierno exige al barco chino refugiado en Galicia que diga la posición donde perdió las dos grúas
El director de Marina Mercante asegura que ha dado «instrucciones muy claras para poder entrar en puerto»
El director general de la Marina Mercante, Gustavo Santana, ha informado este miércoles que no se permite la entrada a puerto al barco chino Shang De Wu Yi Shan hasta que no se cumplan las «instrucciones muy claras» que le han dado. En concreto, aludió a seguros y estudios de estabilidad para poder continuar su travesía.
Este buque, con 169 metros de eslora, pidió auxilio en la noche del pasado viernes al sábado tras perder dos enormes grúas pórtico que transportaba soldadas a su cubierta cuando navegaba frente al litoral de la provincia de La Coruña. En relación a este grave incidente, Santana ha explicado que se le ha exigido al carguero que diga la «exactamente la posición» en la que perdió esta carga especial.
El director de Marina Mercante ha explicado que «por ahora se le ha denegado el permiso», pero se han hecho «todas» las gestiones necesarias por parte de Capitanía Marítima. También ha afirmado que se le han dado al buque «instrucciones muy claras sobre lo que ha de realizar para poder entrar en puerto» y remarcó que hay un seguimiento «constante» por parte de Salvamento Marítimo como de la Capitanía Marítima.
El responsable estatal indicó que «se le ha perdido todo tipo de documentación al carguero en el sentido tanto de garantía, seguro, estudios de estabilidad para ver la condición del barco». Por ello, «han ido inspectores de las capitanías marítimas a bordo para comprobarlo in situ», dándole «instrucciones muy claras» de lo que debe hacer para poder entrar en el puerto exterior de La Coruña.
Grúas perdidas en el mar
El Shang De Wu Yi Shan partió hace unos días de Bremen (Alemania) para transportar a Tailandia dos enormes grúas pórtico que se utilizan en las terminales portuarias de contenedores. Cuando navegaba frente a las costas de la provincia de La Coruña, la carga se desprendió y las grúas quedaron destrozadas.
Parte de la estructura cayó al mar y el resto quedó convertida en amasijos de chatarra que permanecen a bordo del buque. Tras el incidente, el carguero realizó una llamada de socorro de madrugada a Salvamento Marítimo, que desplegó al remolcador Alonso de Chaves y a la lancha Salvamar Betelgeuse, además del helicóptero Helimer 401.