
Un avión de Iberia Express
Iberia Express deberá pagar 10.000 euros a una pasajera que se lesionó en un vuelo Madrid-Santiago
La afectada sufrió un esguince de rodilla que le causó gran dolor tras chocar con una mochila en el suelo
La Audiencia Provincial de La Coruña ha condenado a Iberia Express a indemnizar con 10.000 euros a una pasajera que se lesionó en Madrid durante el embarque de un vuelo con destino a Santiago de Compostela. Los hechos ocurrieron el 2 de mayo de 2018.
El tribunal afirma que «no existe duda alguna de que el accidente se produjo sin ninguna intervención de culpa o negligencia por parte de la demandante, cuando ya ocupaba su plaza, hallándose correctamente sentada».
Los magistrados aseguran que, en ese momento, la compelieron «a facilitar con prisa el acceso a otro pasajero que debía acomodarse en la misma fila, por lo que tuvo que introducirse rápidamente en el espacio posterior de su asiento, donde chocó con una mochila apoyada en el suelo».
Como consecuencia de ello, según el fallo, la viajera sufrió «un esguince de rodilla que le causó gran dolor, hasta el punto de empezar a gritar que se había roto la rodilla, por lo que fue atendida por el personal de vuelo».
De hecho, la Sala indica que esa circunstancia «consta en el parte de la sobrecargo, en el que se especifica que tuvo que viajar en otro asiento y que necesitó asistencia para abandonar la aeronave con gran cojera, esperándola una silla de ruedas a la puerta del avión, a pesar de que en Madrid había embarcado por su propio pie, para ser trasladada en ambulancia desde el exterior del aeropuerto de Santiago al servicio de urgencias del hospital».
Los jueces recalcan que ha quedado acreditado, a través de los partes de asistencia en urgencias y de los de diferentes consultas que acompañan a la demanda, así como por los dos dictámenes periciales elaborados por cuenta de cada una de las partes litigantes que, como consecuencia de la torsión por el tropiezo con la mochila, la pasajera sufrió un esguince de rodilla derecha con derrame, lo que provocó que precisase una baja laboral durante 83 días, durante los cuales tuvo que utilizar muletas.
La demandante interpuso denuncia contra la empresa en la que reclamó los gastos médicos y la indemnización correspondiente a los daños personales (días de baja y secuelas, así como patrimoniales ). Exigió un importe de 50.353,97 euros. La demanda fue desestimada en primera instancia, pero ahora el Tribunal Superior le reconoce una quinta parte del montante reclamado inicialmente.