Jácome toma posesión de la Alcaldía en su segundo mandato.
Bronca en el pleno de Orense: «Le voy a leer los rasgos de un psicópata a ver si coinciden con usted»
«Si quiere le leo yo el de piscis, el de leo, el de acuario o el de cáncer y a ver», ha contestado el alcalde
La prohibición del alcalde de Orense, Gonzalo Pérez Jácome, de que nadie excepto él puede realizar las bodas civiles en el Ayuntamiento, continúa generando polémica.
El decreto ha llegado a pleno con una moción socialista en la que pedían que se redactase un reglamento de regulación de las bodas civiles en el consistorio, así como que el alcalde derogase dicha norma.
«Revise sus actos» le ha pedido al regidor y ha solicitado que, al menos, «no haga el decreto afectando a las parejas» que ya tenían elegidas fechas de ceremonias y concejales que las oficiarían, sino que entre en vigor a partir de bodas que se soliciten desde este momento.
«Antes el orden del día de los plenos se hacía por orden de llegada de las mociones, ahora lo elijo yo y puse esta el final como fin de fiesta», ha esgrimido Jácome entre risas.
El mismo tono jocoso ha usado para describir la moción como «una aberración que hizo reír a los juristas». «Cambien la ley en Madrid, que es la que concede esta competencia. Actualmente es el alcalde el que casa y este el que delega si quiere», ha señalado, al tiempo que ha insistido en que pidiesen «en el Parlamento que la deroguen».
Por su parte, la edil del PP local Sonia Ogando ha criticado que Orense sea la «única ciudad de España que por los caprichitos del alcalde priva a los vecinos de decidir quién quiere que los case».
A la queja se ha sumado el portavoz del BNG, Luis Seara, que ha relatado que comentando con un amigo la decisión del alcalde este «me dijo que era un narcisista de manual», argumento que empleó para leer «los rasgos psicológicos» de un narcisista.
«Ahora le voy a leer yo los rasgos de un psicópata y a ver si coinciden con usted o los de un frustrado político», espetó entonces el alcalde y ha añadido que «ya está insultando sin insultar, diciendo 'me dijo un amigo, me dijo un amigo'», todo ello para comentar entre risas que pensaba que «le estaba leyendo el horóscopo. »Si quiere le leo yo el de piscis, el de leo, el de acuario o el de cáncer y a ver", ha apuntado.