Decenas de bomberos protestan en una manifestación en VigoEuropa Press

Los bomberos de Vigo alertan del peligro por falta de efectivos y tachan de «engaño» el aumento de plazas

El último acto reivindicativo: Un correo electrónico masivo para alertar a la ciudadanía de la situación de «inseguridad» que vivirán este verano

El pasado lunes, el Ayuntamiento de Vigo lanzaba repentinamente la convocatoria de 40 nuevas plazas para el servicio de Bomberos, que lleva años en una situación precaria por falta de efectivos.

Ante este paso dado, y a pesar de reconocer que es un pequeño avance para mejorar su situación, los bomberos de Vigo denunciaron en un vídeo publicado en redes sociales que de las 40 plazas que se ofertarán de las OPE (Ofertas de Empleo Público) correspondientes a los años 2020, 2021, 2022, hay 23 que ya están cubiertas por interinos mientras que otras cinco pasarán a ser mandos a través de la promoción interna y añaden que: «en lo que durará el proceso de selección nos jubilamos otros 17 compañeros».

En este sentido, los bomberos recalcan que aun sumando las 10 plazas de la convocatoria de 2023, que no están contempladas en el proceso actual, seguirían con un déficit de 5 bomberos: «Siendo rigurosos podremos ver que en lugar de aumentar el número nos quedamos con cinco bomberos menos en el servicio».

Por todo ello, desde el sindicato CUT, mayoritario en el cuerpo de bomberos, insisten en que «se deje de hacer publicidad engañosa, necesitamos que se cubran todos los puestos de bomberos y que se redimensione la relación de puestos de trabajo (RPT) de forma adecuada».

Una situación de la que también advierte el grupo municipal del Partido Popular de Vigo que alerta de que la plantilla del servicio de extinción de incendios seguirá menguando en las próximas semanas al perder cuatro efectivos, concretamente dos bomberos y dos conductores-bomberos; por jubilación este mes de junio.

Una circunstancia que agrava las ya «preocupantes» previsiones para este verano, en el que previsiblemente se producirán «cierres continuos» en el parque de Coruxo, que sigue alargando su apertura provisional ante la paralización que todavía arrastran las obras de construcción de las nuevas instalaciones de Esturáns.

El grupo municipal advierte que «de las 40 plazas contempladas en las ofertas de empleo pendientes ni siquiera contribuirán a mantener la actual cifra de 126 trabajadores debido a las jubilaciones e interinidades».

Además aseguran que las plazas contempladas en las cuatro ofertas públicas de empleo (OPE) pendientes no se resolverán a corto plazo y recuerdan que el Boletín Oficial de la Provincia publicó las bases de las tres primeras el pasado lunes. Al respecto afirman que «Llegan muy tarde. En nada resuelven la emergencia actual y además no dejan de ser un parche a medio plazo, ya que para el momento en que se resuelvan no cubrirá ni de lejos las vacantes existentes. Más bien, todo lo contrario».

E- mail masivo como medida de presión

El cuerpo de bomberos atribuye la «repentina» reactivación del proceso a la presión que están realizando a través de sus protestas. A la concentración del pasado día 31 de mayo, en Balaídos en la que le hicieron pasillo a Abel Caballero cuando acudía a ver el partido de la selección gallega o a la manifestación del día 1 por las calles de Vigo, suman ahora un email masivo a la ciudadanía.

Una acción reivindicativa que llega después de la publicación de las ofertas públicas. Los bomberos mandaron un correo electrónico masivo a un total de 300 direcciones de e-mail de asociaciones de vecinos, centros educativos, escuelas infantiles, residencias de mayores y hoteles, con la finalidad de alertarlos de la «inseguridad» que este verano pueden sufrir dichas instalaciones en caso de suceder alguna incidencia.

Una acción reivindicativa más, de las muchas que hicieron a lo largo de estos años, pero que intensificaron tras las muerte de su compañero Sergio Salnés en acto de servicio el pasado 25 de mayo. Y es que los bomberos de Vigo achacan esta situación al «resultado de una política de contratación nefasta durante los últimos 10 años que ha dejado un servicio esencial destrozado e inoperativo», añadiendo que ya «no se trata de un conflicto laboral» sino que abogan por la seguridad de los ciudadanos «y también de la nuestra como trabajadores».