Estado en el que se encuentra el Dinoseto actualmente en la Alameda de VigoOlaia

El Dinoseto de Vigo, de ser un icono a la decadencia por falta de mantenimiento

La falta de cuidados ha convertido la escultura en un seto seco que pasa desapercibido a los ojos de los viandantes

El Dinoseto y su compañero, el Dinosetiño, se enfrentan una lenta desaparición en la Alameda de Vigo, donde fueron reubicados en 2020. Las obras en la Puerta del Sol llevaron a la icónica escultura vegetal a su actual ubicación.

Actualmente, la parte superior de estas figuras está desprovista de vegetación, dejando al descubierto la estructura de alambre que las sostiene, mientras que el tronco está cubierto de hojas pero sin mantener la forma. Lo que en su día llegó a ser un reclamo turístico de la ciudad de Vigo, hoy permanece invisible a la vista de todos pues es complicado distinguir la escultura que en su día fue.

Del éxito a la decadencia

El Dinoseto fue creado en 2015 y, aunque inicialmente se instaló por error en la calle Rosalía de Castro, su popularidad fue tan grande que el ayuntamiento decidió trasladarlo a la Puerta del Sol, el kilómetro cero de Vigo.

Este ornamento vegetal, representando un Tiranosaurus rex, rápidamente se convirtió en un símbolo de la ciudad y un imán para turistas y amantes de las fotos.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ante el éxito que la figura cosechó, incluso, mandó instalar una tarima de madera para facilitar que la gente se hiciese las fotos sin estropear la escultura. El reclamo tanto de locales como de turistas fue tal que en 2016 se el unió una figura más pequeña, el Dinosetiño.

Durante su época dorada, el Dinoseto y el Dinosetiño fueron protagonistas de innumerables fotografías, pero tal fue su fama que llegaron a inspirar un videojuego para móviles titulado «Dinoseto contra el mundo».

Sin embargo, la situación comenzó a cambiar en 2020, cuando las obras en la Puerta del Sol forzaron su reubicación temporal a la Alameda, en la plaza de Compostela. Desde entonces, la falta de mantenimiento ha llevado a estas esculturas vegetales a un estado de progresivo deterioro.

Deterioro por la falta de mantenimiento

Ya en la Alameda, y con el paso del tiempo, el Dinoseto y el Dinosetiño comenzaron a mostrar signos de abandono. La falta de cuidados ha convertido las esculturas en setos secos que pasan desapercibidos a los ojos de los viandantes.

La promesa de devolverlos a su ubicación original en la Puerta del Sol nunca se cumplió, y la decadencia ha continuado sin remedio. El Dinosetiño, aunque de menor tamaño, también refleja el mismo descuido, confirmando que la extinción de estos iconos se debe a la negligencia por parte de la autoridad local.

El Dinoseto, que alguna vez fue un fenómeno fotográfico en Vigo, ahora languidece en la Plaza de Compostela. Su estado actual es un triste testimonio de la falta de atención que ha recibido.

Abel Caballero, el alcalde, ante esta situación y cuando en su día se le preguntó por el deterioro de las escultura vegetales, describió el estado del Dinoseto como «un poquito deslomado», una descripción que subestima el verdadero nivel de deterioro que ha sufrido este símbolo de la ciudad.

El Dinoseto y el Dinosetiño, que alguna vez fueron el orgullo de Vigo, ahora enfrentan un final sin retorno. Estos iconos vegetales, que en su día fueron el centro de todas las miradas, hoy pasan desapercibidos; casi invisibles en la Alameda viguesa.