Vecinos de Cangas cortan el paso a los turistas para protestar por el colapso de las playas
Los protagonistas de la protesta aseguran que no se trata de turismofobia pero piden que se cumplan las normas de aparcamiento
El verano se convierte, a veces, en un infierno para los vecinos de los pueblos de la costa. Es el caso de Hío, una parroquia del municipio de Cangas de Morrazo (Pontevedra) donde los vecinos han decidido cortar la calle ante el colapso de tráfico provocado por los turistas.
Este domingo, un grupo de vecinos del lugar han decidido ocupar un paso de peatones para protestar para los que consideran un gran problema en la época estival. Los perjudicados aseguran que no están en contra de los turistas pero reclaman medidas urgentes para evitar que las aceras y los espacios privados queden invadidos por los coches de los visitantes a las playas. La concentración se llevó a cabo en el punto común de llegada a las playas de Pinténs, San Xián, Castiñeiras y Vilanova.
Los vecinos se quejan de la impunidad para aparcar donde se considere por parte de los turistas que, según aseguran los perjudicados, no están recibiendo ninguna multa por ello.
A pesar de tratarse de apenas cincuenta personas, se produjeron colas de hasta 2 kilómetros de aquellos que pretendían acceder a las playas. Los vecinos son conscientes de que el problema necesita un término medio y que no es fácil aplacar este tipo de situaciones en verano pero piden que se tomen medidas, especialmente, para los infractores conductores de vehículos.
Tal y como aseguran los propios vecinos, a pesar del corte de tráfico, no ha habido ningún incidente y los conductores se han mostrado compresivos con la situación. Hasta el lugar acudió la Guardia Civil y la Policía Local para intentar mediar entre ambos.
«No es turismofobia»
Los vecinos aseguran que no se trata de ir en contra de los visitantes. Sin embargo, una situación ocurrida hace apenas unos días pone el foco en el rechazo al turismo.
Los dueños de un bar de Mera, en el municipio coruñés de Oleiros, anunciaron que mantendrían cerrado el bar hasta este mismo lunes por la afluencia de turismo.
«Estamos cansados de la prepotencia que atesora esta gente y no queremos desvirtuar el proyecto inicial para lo que fue concebido. Disculpad las molestias y esperemos que a partir del día 20 esté algo mas liberado el panorama», indicaban desde la cuenta del negocio de la localidad turística de Oleiros.
Ya el pasado 8 de agosto, los dueños de este establecimiento sorprendían a sus seguidores con un mensaje en redes sociales en el que decían que: «Si cae una bomba en Mera quedan sin tontos en la Meseta».