Así es la mansión de lujo a orillas de la ría de Vigo en la que veraneaba Alfonso XIII
También ha sido escenario de películas y refugio de artistas. Actualmente es una de las propiedades privadas más codiciadas y exclusivas de la región
En el corazón de la ría de Vigo, a la sombra del icónico puente de Rande y frente a la Isla de San Simón, se alza La Chicharra, una casona modernista cargada de historia y glamour.
Esta mansión, que ha sido escenario de películas, refugio de artistas y hasta morada del rey Alfonso XIII, es hoy una de las propiedades privadas más codiciadas y exclusivas de la región.
Su valor histórico, arquitectónico y su ubicación privilegiada la convierten en un destino único, tanto para turistas como para los amantes del cine y la historia.
Un refugio histórico
Construida en 1910 por el empresario del carbón Ramón Menacho, La Chicharra no solo destaca por su imponente estructura, sino por la riqueza de acontecimientos que ha vivido entre sus paredes.
En la década de los años veinte, la casa sirvió de refugio al rey Alfonso XIII, que disfrutaba de estancias en el cercano balneario de Mondariz. El monarca, conocido por sus vacaciones de carácter medicinal, encontraba en La Chicharra un remanso de paz desde donde podía contemplar la belleza de la ría de Vigo.
El arte también encontró en La Chicharra un lugar ideal. Elena Molins Fernández Chao, una reconocida pintora viguesa, fue una de sus primeras dueñas. Molins, apadrinada por el célebre pintor Francisco Pradilla, inmortalizó la ría de Vigo en varios de sus lienzos, muchos de los cuales fueron creados desde el estudio que poseía en la propia casa. Su sensibilidad artística también influyó en el diseño del jardín de la finca, que aún hoy conserva un bosque de bambú centenario.
A lo largo de los años, la propiedad ha pasado por varias manos. Entre sus propietarios más destacados se encuentra Gerardo Campos, ingeniero y presidente de los Tranvías Eléctricos de Vigo, conocido por ser uno de los impulsores más fervientes de la construcción del puente de Rande.
La ubicación privilegiada de la casa, con vistas directas a la ría, alimentó su sueño de unir ambas orillas, una visión que finalmente se materializó años después.
Un lujo disponible
Hoy en día, La Chicharra ha pasado de ser un refugio aristocrático y artístico a convertirse en un exclusivo destino vacacional. Adquirida por la empresa Holidays High Class, dedicada a la recuperación y alquiler de propiedades singulares, la mansión se ofrece a un público extranjero de alto nivel económico, quienes buscan experiencias únicas durante su estancia en Galicia.
La casa, que mantiene el 80 % de su estructura y muebles originales, se alquila por día o, aquellos que deseen disfrutar de su esplendor durante todo el año pueden hacerlo por una tarifa mensual.
Los visitantes que deciden hospedarse en La Chicharra tienen acceso a ocho habitaciones, un amplio salón, un comedor señorial y una espectacular escalera art decó.
Además, la propiedad cuenta con una piscina de más de 50 metros cuadrados, un palomar, una casa de muñecas que es una réplica de la vivienda principal, y un jardín de 5.000 metros cuadrados que ofrece unas vistas inigualables de la ría de Vigo y el puente de Rande.
La Chicharra es más que una casa señorial; es un pedazo de historia gallega, testigo del paso de personalidades ilustres, artistas y cineastas.
Su ubicación privilegiada, su belleza arquitectónica y su vinculación con momentos claves de la historia local y nacional la convierten en una joya patrimonial única. Para aquellos que buscan una experiencia que combine lujo, historia y cultura, La Chicharra es, sin duda, el destino perfecto en el corazón de Galicia