Condenan a la sanidad gallega a pagar 60.000 € a la familia de un fallecido por una atención «deficiente»

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) ha condenado al Servicio Gallego de Salud (Sergas) a indemnizar con 60.000 euros a la familia de un hombre que falleció en Vigo a causa de un infarto tras recibir una atención médica «deficiente».

Los hechos ocurrieron en octubre de 2020, cuando el paciente llamó al 061 por un «intenso dolor cervical». En aquella ocasión, se le atendió por teléfono y se le indicó que acudiera a urgencias si su situación empeoraba.

Dos días después, al persistir y agravarse los síntomas con un dolor torácico adicional, volvió a contactar con el servicio de emergencias.

En respuesta, se notificó al médico del Punto de Atención Continuada (PAC) para realizar una visita domiciliaria. Sin embargo, el facultativo no acudió y optó por realizar una consulta telefónica. Horas más tarde, una ambulancia se desplazó hasta su domicilio, pero solo pudo certificar su fallecimiento.

El TSXG ha considerado que la primera asistencia por parte del Sergas al hombre fue «idónea», pero que la segunda atención presentó un «retraso incompatible» con la nueva dolencia del paciente, que derivó en su muerte.

Asimismo, ha calificado de «negligente» la actuación del médico del PAC, quien, según el protocolo del 061, debería haber acudido en un plazo máximo de 60 minutos. «Si el facultativo hubiera acudido en ese tiempo, podría haber detectado la lesión coronaria que padecía», señala la sentencia.

El tribunal ha estimado parcialmente el recurso de apelación interpuesto por la familia y ha elevado la indemnización de 12.000 a 60.000 euros. La sala consideró que el importe inicial era «insuficiente» y «no ajustado» a la gravedad de la negligencia, determinando que cada uno de los dos familiares del fallecido reciba 30.000 euros.