Los bomberos cordobeses aseguran que el nivel de devastación en la zona es «brutal»

Los tres bomberos del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios de la Diputación de Córdoba que se desplazaron a la zona afectada por el terremoto de magnitud 7,4 en la escala abierta de Richter, registrado en una región de Turquía situada en la frontera con Siria, han regresado este lunes a Córdoba, donde han expresado que el nivel de devastación en la zona es «brutal» y el «cien por cien de la población está fuera de sus hogares».

Así lo ha asegurado en declaraciones a los periodistas en su llegada a la estación de trenes de la capital cordobesa el bombero del Consorcio Antonio Caballero, quien ha detallado que en Elbistán, una ciudad más de 140.000 habitantes, «el 80 por ciento de las viviendas están derruidas». Sin embargo, y a pesar de que estaba «todo en nuestra contra», la «parte buena» ha sido el rescate de una chica que llevaba «tres días sepultada», que ahora se encuentra en un hospital y tiene «otra oportunidad» para vivir.

Tanto Caballero como sus dos compañeros cordobeses han sido recibidos en su llegada a la estación por el delegado de Presidencia, Asistencia Económica a los Municipios y Mancomunidades y Protección Civil de la Diputación y presidente del Consorcio de Bomberos, Rafael Llamas, y el cónsul honorario de Turquía en Córdoba, Juan Pablo Cortés.

En este contexto, Rafael Llamas ha mostrado su orgullo a los tres bomberos desplazados a Turquía, «Antonio, Salva y Gregorio», quienes «han representado a Córdoba y al Consorcio» en unos momentos en los que, «desgraciadamente, hay que actuar». «La Diputación está muy pendiente de cualquier tipo de cooperación que se tenga que hacer. Nos reconforta, eso hace grande a una institución como el Consorcio», ha apostillado Llamas.

Los bomberos han regresado a Córdoba después de que el pasado 6 de febrero acudieran a la zona donde se produjo el terremoto y tras trabajar en el rescate de personas sepultadas bajo los escombros con la ayuda de dos perros especializados en la búsqueda de personas sepultadas.

Los bomberos, que volaron a Turquía con el contingente de Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) desplazado con motivo del terremoto, son de los parques comarcales de Priego de Córdoba, Baena y Lucena y han estado participando en labores de rescate de supervivientes del terremoto en el área comprendida en torno al campamento base establecido por BUSF en Diyarbakir, epicentro del terremoto.

Allí, han tenido que trabajar en condiciones muy difíciles, incluidas las meteorológicas, con temperaturas de hasta 20 grados bajo cero, y aún así han logrado rescatar a supervivientes bajo los escombros, entre ellos una niña.

Lo han hecho con la ayuda de dos perros especializados en la búsqueda y localización de personas bajo escombros, en edificios colapsados a causa del terremoto donde no había señales de personas con vida.