Gabriel Albiac rinde un homenaje en Córdoba al pensamiento de Ratzinger

El salón de actos del centro de la Fundación Caja Rural del Sur ha acogido el primer encuentro de este año del ciclo España en concordia que organiza La Voz de Córdoba y que en esta ocasión se ha dedicado a la figura del teólogo Joseph Ratzinger, el Papa Benedicto XVI recientemente fallecido. Y para ello ha contado con un invitado de lujo: el filósofo y escritor Gabriel Albiac, columnista de El Debate. Precisamente el director del diario digital, Bieito Rubido, ha sido el encargado de presentar al ponente y de proponer diferentes puntos, casi a modo de entrevista, sobre la figura del teólogo y Papa.

El acto ha llenado prácticamente el salón y ha contado con diferentes autoridades políticas y eclesiales, como los canónigos Fernando Cruz Conde y Tomás Pajuelo, o el vicario general de la diócesis Antonio Prieto. Ha sido también un sacerdote y colaborador de La Voz de Córdoba, Adolfo Ariza, el encargado de presentar el evento «desde esta Córdoba más cristiana que sultana», trazando un breve esbozo sobre el teólogo protagonista de la ponencia, del que dijo que como pastor, «en el magisterio no le movió una erudición sino la sabiduría que brota de la fe».

Una contemporaneidad alejada de Dios

El director de El Debate, Bieito Rubido, es un sincero admirador de Albiac. «El hombre más culto que yo he conocido», dijo el gallego, que matizó varias veces que Gabriel Albiac es catedrático de Historia de la Filosofía y añadió que «nuestra contemporaneidad es la que más se ha alejado de Dios, por eso es un lujo hablar con Gabriel».

Rubido ejerció de lo que es- periodista- y propuso la ponencia contextualizándola en tres momentos significativos de la vida de Ratziger/Benedicto XVI, comenzando por el 12 de septiembre de 2006, cuando el Papa pronunció una conferencia en la universidad alemana de Ratisbona titulada Fe, razón y la universidad: recuerdos y reflexiones , que se convirtió en polémica debido a una mala interpretación sobre una frase en la que Benedicto XVI« de una manera libre» habló sobre «la espada del Islam».

Gabriel Albiac explicó que la situación fue «perfectamente incomprendida porque se ignora quien está hablando, un teólogo de primer nivel». De hecho el público de aquella conferencia era fundamentalmente académico. «De lo que habla en Ratisbona es sobre el punto común entre el pensamiento griego y cristiano. De Atenas se traslada a Roma», matizó Albiac.

La Grecia clásica y Blaise Pascal, dos referencias constantes

El catedrático explicó las diferencias fundamentales entre la Biblia y el Corán para llegar, sobre todo, al substrato helénico del Antiguo y Nuevo Testamento, objeto de estudio de Ratziger. Respecto a la Biblia, Albiac dijo que «nadie ha pretendido que sea un libro escrito por Dios, sino inspirado por Dios a distintos redactores. Eso permite la interpretación de la misma. No hay dictado de los Evangelios», en contraposición con el Corán «que es un objeto de oro que coexiste con Dios. El Profeta transcribe un dictado directo. El Corán no es traducible, no se lee sino que se recita. Hay literalidad y ninguna posibilidad de interpretación». En la interpretación que permite la Biblia se encuentran las interrogantes. Y en la interrogantes, aclaró el filósofo, «hay una similitud con el pensamiento de Platón».

La charla continuó viajando hasta el Bonn de 1959, para glosar a un joven y brillante teólogo como Ratzinger y detenerse en una de sus piezas capitales, la lección inaugural El Dios de la fe y el Dios de los filósofos, en la que el alemán «elige a Blaise Pascal para su discurso». Pascal contrapone el «Dios de Abraham, Isaac y Jacob», al Dios «de los filósofos y los sabios» y en esa paradoja, explica Albiac, «toma el joven profesor inspiración y título».

Respecto al 'Dios oculto', que ha servido para el título de la ponencia, el catedrático expuso que «lo toma una vez más de los Pensamientos de Pascal. Ese estar oculto es lo que define a Dios, y el planteamiento de Ratzinger es muy cercano a esta línea en toda su obra». Aunque señaló que otra fuente textual para Ratzinger fue «el San Pablo de los Hechos de los Apóstoles (17: 16-34)»

Deus caritas est

El tercer y último punto de la ponencia se refirió a la encíclica Deus caritas est (' Dios es amor'), de diciembre de 2005, que para Albiac es la encíclica «más cargada de metafísica». «Todas las virtudes cristianas sin la caridad no son absolutamente nada, como decía San Pablo» y concluyó añadiendo que «Dios es amor, pero en la relación amorosa de lo finito con lo infinito se resuelve con la figura de Cristo, que es hombre y Dios a la vez, y así intermedia para que los hombres participen del amor de Dios».

Este encuentro de 'España en concordia' es el primero de los cinco que se van a celebrar a lo largo del año, según explicó el director de La Voz de Córdoba, Antonio Prieto Mahedero.