Los 10 muertos en Córdoba en accidente laboral superan a los de 2022 hasta septiembre

El pasado martes se produjo en Córdoba capital un nuevo accidente laboral que provocó la muerte de un trabajador en un fatídico suceso. El operario estaba trabajando en una tercera planta de un edificio desde la que se despeñó y falleció en el acto.

De acuerdo con las cifras de los sindicatos, que suelen tener los datos de la siniestralidad laboral actualizados al día (al menos en cuanto a víctimas mortales), se trata del décimo fallecido en accidente de trabajo en lo que va de año. Con ese dato, en este ejercicio ya se han superado las cifras de muertes del año 2022, cuando esa cifra de muertos no se alcanzó hasta el mes de septiembre. Y eso que 2022 fue un año pésimo en esta estadística, ya que terminó con 21 fallecidos.

Hasta el pasado mes de mayo, el último con estadísticas oficiales de la Seguridad Social, en toda la provincia de Córdoba se habían registrado un total de 4.071 accidentes laborales de todo tipo. De ellos, la mayoría lo fueron durante la jornada labora (3.579), pero también computan como tales aquellos trabajadores que sufren el percance mortal durante el traslado a su puesto (492).

Los datos de carácter oficial hasta mayo indican que hubo nueve accidentes mortales, ya que aún no se ha incluido el del pasado martes. Casi todos los siniestros fueron leves, con 4.021 sucesos registrados, pero hay que añadir otros 41 que revistieron carácter grave.

Comparativa con 2022

El año pasado, el IGSS registró en Córdoba, tras la actualización de las estadísticas, un total de 10.177 siniestros de todo tipo, 21 de ellos mortales. Eso significa que los registrados hasta mayo de este año alcanzan el 40 por ciento de todos los que hubo el año pasado.

En el presente ejercicio, la industria manufacturera es la más peligrosa, como ocurre en general en todo el país, que en la provincia de Córdoba registró 709 siniestros de todo tipo (hasta el mes de mayo). Le sigue la construcción, actividad económica en la que se produjo el accidente mortal del martes, con 642, e inmediatamente después viene la agricultura con 510.

Reacción de la Iglesia

La siniestralidad laboral es un asunto tan grave y que preocupa a la sociedad que hasta la Iglesia Católica ha tomado cartas en el asunto. El pasado Primero de Mayo, con motivo del Día del Trabajo, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, se pronunció sobre el asunto en su carta pastoral semanal.

El obispo habló del trabajo como un «ámbito privilegiado de las relaciones humanas», en el que la persona puede y debe desarrollarse. No debe ser, según monseñor, «lugar de conflicto» y lamenta que en demasiadas ocasiones la persona no se coloca en el centro de la actividad laboral, sino el producto del trabajo o la riqueza o beneficio que genera. «Eso provoca injusticia, porque entonces a la persona se la trata sencillamente como objeto de producción», escribía.

Añadía que «cuando se disloca la persona del centro, aparecen los egoísmos en todas las direcciones. Explotación de la persona, abuso en los horarios y en la producción, precariedad en las condiciones de trabajo. Y en sentido del trabajador, absentismo, falta de interés, falta de responsabilidad».