El aceite de oliva, más caro en la almazara que en el 'súper': ¿hasta cuándo?

El precio del aceite de oliva está por las nubes, como cualquier consumidor puede comprobar en los lineales de los supermercados. Y pese su elevado coste para el bolsillo, el oro líquido está lejos de haber alcanzado su tope máximo y todo apunta a que podría seguir subiendo en los próximos meses. La escasa producción de la última campaña debido a la sequía invita al pesimismo.

En la actualidad, el precio por kilo del aceite de oliva virgen extra, el de mayor calidad, se sitúa en los 8,1 euros, de acuerdo con la información que facilita el portal especializado Poolred para este miércoles 16 de agosto. Son los datos más actualizados que existen, ya que las estadísticas oficiales del Ministerio de Agricultura tardan más tiempo en estar disponibles, aunque son más detalladas. El MAPA indica que para la segunda semana de julio el precio del AOVE se situaba de media en 7,1 euros por kilo; es decir, en un mes la botella ya cuesta un euro más.

Ahora bien, todos esos valores se refieren a los costes en origen, es decir, las operaciones que se realizan en almazaras, cooperativas o productores. Los consumidores aún lo pagarán más caro, puesto que a esa cantidad hay que añadirle los gastos de envasado, marketing, transporte, intermediarios y comercialización. Los precios en origen no están directamente relacionados con los costes de producción, por la sencilla razón de que ahora mismo no se produce aceite de oliva. El mercado oleícola funciona de manera diferente a otras cadenas de producción agroalimentarias y se parece más a una bolsa de valores.

Esa es la razón por la que los lineales de los supermercados aún tienen precios de referencia por debajo del coste en origen: están vendiendo un aceite elaborado hace meses, pagado a precio inferior. El portal especializado Olimerca, por ejemplo, estima que ahora mismo las principales marcas blancas se mueven entre 6,8 euros por litro en el lineal y los 6,95 euros, más de un euro por debajo del precio del aceite de oliva virgen extra en origen. Este periódico ha comprobado que el aceite de origen cordobés se vende en supermercados ligeramente por encima de los 7 euros.

En torno al mes de noviembre deberían empezarse a notar las subidas en el PVP, cuando comience a entrar en el mercado el AOVE de la próxima campaña. Hasta entonces entra en juego el stock de enlace, las existencias almacenadas en almazaras, cooperativas y envasadoras para cubrir el parón en la producción entre el final de una campaña y el comienzo de la siguiente. Este año será muy bajo debido al descenso en la cosecha, lo que puede tener repercusiones también en el precio.

Precios al alza

La tendencia al alza se acentúa con cada semana que pasa. Los informes semanales del Ministerio de Agricultura indican que el precio medio del AOVE (que ahora mismo tiene una escasa diferencia con los demás aceites) ascendió 37 céntimos por litro en origen solo en la segunda semana de julio (un incremento del 5,6 por ciento en solo siete días).

En un año el precio del producto estrella del campo español se ha duplicado, y la mayor parte de ese incremento se ha producido desde el inicio de la campaña 2022-2023 que acaba de terminar, con un 72 por ciento de subida en 40 semanas.

Si nos vamos más atrás, el incremento es mucho mayor, siempre teniendo en cuenta que se trata de los precios en origen. El pico mínimo de las últimas cinco campañas se alcanzó a finales de la temporada 2019-2020, cuando rondó los 200 euros por tonelada (a dos euros el kilo). Era la época en que se podía encontrar un buen aceite de oliva a menos de 3 euros en casi cualquier supermercado. Ahora cuesta en origen cuatro veces más que hace cuatro años.