Funeral
Córdoba despide a Álvaro Prieto con dolor, silencio e intimidad
La misa funeral se ha celebrado en la Parroquia de la Trinidad, con amplio despliegue policial para garantizar la intimidad que había solicitado la familia
Una hora antes del que tuviera lugar la misa funeral a las 10:30, en la Parroquia de San Juan y Todos los Santos, la plaza de la Trinidad tenía una inusitada actividad con la presencia de las primeras cámaras y los periodistas llegados para cubrir el funeral de Álvaro Prieto, el joven que perdió la vida el pasado jueves 12 de octubre en la estación ferroviaria de Sevilla tras sufrir de manera accidental una descarga eléctrica cuando se subía a un vagón parado.
Diversos efectivos de la Policía Local y Policía Nacional se han desplazado hasta la céntrica plaza y calles adyacentes para desviar el tráfico - normalmente escaso al ser una zona restringida- y cuidar de que los medios gráficos no accedieran al interior del templo, ante el deseo de la familia de Álvaro de mantener la intimidad.
Una media hora antes de que comenzara la misa el templo estaba lleno de familiares y amigos que se han dado cita para despedir al joven. El silencio y el dolor han sido los protagonistas en la llegada del féretro. La misa ha estado oficiada por el párroco de la Trinidad José Juan Jiménez Güeto acompañado por tres sacerdotes.
Las escenas de dolor se han sucedido a la salida, sobre todo por los amigos y compañeros de Álvaro, que han dado el último adiós en un día particularmente desapacible y gris.