«Las cantidades de lluvia que han caído son de risa, viniendo de donde venimos»

La lluvia que descargó la semana pasada en Córdoba ha dado un respiro -aunque solo eso- a la provincia. Siempre bien recibida, la misma no ha servido para superar la situación de sequía que viene lastrando al campo cordobés durante los últimos años. Y prueba de ello está en las valoraciones que el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, y el agricultor Fernando Giraldo (popularmente conocido como Tomy Rohde) han realizado para La Voz.

Giraldo no se ha escondido al señalar que «no ha llovido nada», al hilo de lo que ha especificado que «han caído 33 litros y un año normal caen 200». Y, aunque ha explicado que «es muy poquito», no ha dejado de manifestar que «viene bien». En este apartado ha especificado que sirve para el abono o para productos como el heno.

«El problema es que vemos que ha caído un chapetón de agua y decimos, ya va todo bien, pero falta mucha agua», ha proseguido. A su vez, Giraldo ha indicado que, por ejemplo, para que se dé una buena campaña con el olivo, a este le hace falta que llueva una vez recogida la aceituna, en primavera y las lluvias de septiembre y que no haya una ola de calor temprana. «Si no se junta eso, tenemos siempre un mal año de aceituna», ha reflexionado. Además, ha revelado que, por estas malas campañas, ya se han llegado a arrancar fincas de olivos.

Sobre la cantidad de lluvia que se necesita, Giraldo ha recordado que cuando se produjo la última gran sequía se acabó cuando «comenzó a llover el Día de Todos los Santos y no paró hasta febrero. Eso es agua». Y ha aclarado que «antes caían 20 litros y ahora te caen cinco, diez como mucho». Eso sí, ha recalcado que la lluvia «ha sido una alegría y ha venido muy bien».

A ello, Rohde ha añadido que, «ahora veremos qué hace el tiempo», ya que «ponen dos semanas sin una gota de agua, va a subir el calor, el cultivo se va a venir arriba y va a necesitar otra vez agua» y, si no llueve «va a ser lo mismo. Quiero creer que va a llover para marzo o abril, porque si no habrá cultivos deficitarios otra vez».

Insuficiente

Por su parte, el presidente de Asaja Córdoba ha comenzado resaltando que «benditas sean las aguas que han caído», ya que «nos da un ánimo», pero son «totalmente insuficientes». Aunque ha convenido que a los cultivos herbáceos les ha venido «muy bien».

No obstante, Fernández de Mesa ha aclarado que para el olivar la cosa cambia, debido a que «las cantidades que han caído son de risa, viniendo de dónde venimos», de un campo absolutamente seco. En este sentido, el representante de los agricultores ha apuntado que la media de lluvia en un año son 500 litros por metro cuadrado.

Un hecho que le ha llevado a detallar que en Castro del Río han caído 176 litros; en el Genil-Cabra, 119; en Carcabuey, 192; en El Tejar, 130; en Rute, 180; y en Puente Genil, 130. Cantidades (correspondientes al año hidrológico) que, a su juicio, no son suficientes para consolidar al olivar en un cultivo que se ajuste a los parámetros normales.

Pantanos

En cuanto a los embalses, Fernández de Mesa ha precisado que en la Breña han caído 240 litros (tiene una capacidad aproximada de 800 hectómetros); mientras que en Iznájar se han recogido 150 litros. Así, el presidente de Asaja ha puesto de relieve que son cantidades «insuficientes» para los riegos del verano, «a no ser que caigan los 300 litros que hacen falta».

Finalmente, ha reiterado que las lluvias han sido «bienvenidas», pero «insuficientes», poniendo como ejemplo el de la dehesa, donde ahora «se ve un verdor como hacía tiempo que no se veía». Pero ha apostillado que «no puede ser un espejismo, tiene que venir más agua».