El antiguo colegio LucanoLa Voz

Córdoba - Actualidad

El Ayuntamiento desiste de hacer en el Lucano un centro para personas sin hogar

Eva Contador califica de «preocupante» la situación generada con las tarjetas monedero del Gobierno central

El Ayuntamiento, a través de la delegada de Servicios Sociales, Eva Contador, ha informado de que desisten de convertir el colegio Lucano, en el barrio de la Fuensanta, en un centro de innovación social destinado a acoger, formar y buscar un futuro laboral a personas sin hogar.

Contador ha explicado que el motivo de seguir adelante con esta iniciativa social se debe a que «aunque consideramos que es un proyecto bueno para la ciudad se ha creado cierta crispación en el barrio y, como dijo el alcalde, no vamos a hacer nada que no quieran los vecinos».

Sin ayudas europeas

Aunque el proyecto de centro social queda archivado, con la consiguiente pérdida de ayudas europeas solicitadas, el Ayuntamiento sí trabaja para, como anunció, abrir las pistas deportivas del Lucano para que sean usadas por los vecinos.

La concejal ha explicado que no se dispone de otro edificio con las características de este centro docente para convertirlo en un centro de innovación social, ya que no sólo sería residencia, sino que también contaría con aulas y talleres para la formación de estas personas.

Las tarjetas monedero dejarán a familias sin alimentos

La delegada de Servicios Sociales, Eva Contador, ha denunciado el efecto que causará la implantación por el Gobierno de Pedro Sánchez de las denominadas tarjetas monedero. Ha mostrado su «preocupación con los fondos de garantía alimentaria», ya que «dejan fuera a muchas familias, porque quienes no tengan hijos a su cargo se quedan fuera».
​Según Contador, lo que reciban los beneficiarios de las tarjetas monedero «va a estar muy por debajo de lo que les llegaba antes».
​Esta edil se va a reunir esta semana con los representantes de los bancos de alimentos de Medina Azahara, San Juan de Dios y Cruz Roja Española para buscar una solución a este hecho, porque «no saben cómo van a llegar a esas familias». En la provincia se van a ver perjudicadas unas 26.300 personas, según cálculos de la Junta de Andalucía.