Enfermeras en un hospitalLVC

Satse: «Las enfermeras en Andalucía llevan años asumiendo nuevas responsabilidades sin reconocimiento»

El sindicato exige la clasificación en el grupo A sin subgrupos para las enfermeras y fisioterapeutas

El Sindicato de Enfermería ha reivindicado la necesidad urgente de que a las enfermeras y fisioterapeutas de la provincia de Córdoba, y del conjunto de Andalucía, les sea reconocida su pertenencia al Grupo A sin subgrupos, como «gesto de justicia y muestra de reconocimiento laboral y profesional de la administración sanitaria hacía dichos profesionales por su esencial aportación a la sanidad pública y el bienestar de miles de personas que requieren atención sanitaria y cuidados de calidad» .

En el caso de las enfermeras, el sindicato recuerda que «a fecha de hoy no se sostiene que tras quince años de injusta permanencia en el Grupo A2, a pesar de haber acreditado sin paliativos y con firmeza su excelente y esencial aportación al sistema sanitario y la salud de los ciudadanos» .

Al respecto, afirma seguir aún en el subgrupo A2 conlleva para este colectivo una «clara discriminación en aspectos como el acceso a puestos relacionados con la gestión y dirección de alto nivel, la toma de decisiones y liderazgo, los grupos de investigación y docencia y los puestos de gerencia en centros sanitarios» .

La actual situación impide el desarrollo, progreso y avance profesional de la totalidad de enfermeras y fisioterapeutas de la provincia de Córdoba y del conjunto de Andalucía, y, además «provoca que el conjunto de la población cordobesa y andaluza no pueda beneficiarse de su contrastada y reconocida capacidad de liderazgo y gestión en numerosos ámbitos y niveles de responsabilidad» .

Discriminación

Esta situación, afirma Satse, ya provocó que en marzo de 2023 denunciasen la discriminatoria y arbitraria situación con las enfermeras y fisioterapeutas en el Parlamento Europeo, por considerar que «la misma contraviene la carta de los Derechos Fundamentales de la UE, la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las formas de discriminación, entre otro acuerdos y normativas internacionales y nacionales» .

Se trata, sin duda, según el sindicato de "una discriminación que sufre un colectivo eminentemente femenino y esencial, cuya labor profesional y responsabilidad están más que demostradas, no solo formalmente con la titulación universitaria que ostentan, sino materialmente a través del notorio y público trabajo que desempeñan, señala el Sindicato, apuntando que «seguir en el subgrupo A2 aumenta la brecha de género laboral que ya viene sufriendo con respecto a la igualdad de oportunidades y capacidad de liderazgo».

Continúa con firmeza que «desde hace años a las enfermeras andaluzas se les ha venido exigiendo e imponiendo nuevas responsabilidades profesionales, que han ido sobrecargando hasta límites inaceptables, la carga de trabajo y alta responsabilidad profesional. Espacios de desarrollo profesional que las enfermeras han ido asumiendo en un inequívoco ejemplo de compromiso social y con los pacientes» .

En este sentido caben destacar nuevas responsabilidades como el triaje en urgencias hospitalarias, realización de ecografías, retinografías, Doppler, citologías, canalización de catéter central de inserción periférica y espirometrías, atención en pacientes sin cita previa en los centros de salud, consulta de estomatoterapia, hospitalización domiciliaria, cuidados paliativos o enfermera escolar, entre otros.

Sin reconocimiento

Todo ello ha sido impuesto a lo largo del tiempo «sin reconocimiento laboral ni retributivo que acompañe esta interminable labor de nuevas responsabilidades, sin dejar al margen la atención encomendada cada día de atención integral y cuidados a miles de personas en los hospitales, centros de salud y atención a urgencias» .

Por tanto asevera Satse, ha llegado «el momento de que la pertenencia de las enfermeras y fisioterapeutas al Grupo A sin subgrupos venga a restablecer la deuda contraída con la profesión».

Una deuda que ha de ser resuelta no solo con pertenecer al Grupo A « para recuperar nuestra dignidad y respeto profesional, sino que la misma ha de venir acompañada de manera inequívoca con el reconocimiento retributivo que le corresponde y que afecta al sueldo base, trienios y carrera profesional. Lo cual representa un incremento salarial anual de 3.000 euros en lo referente a los dos primeros conceptos y un incremento salarial anual adicional en carrera profesional de 240 euros, 636 euros, 1.272 euros, 1.920 y 2.556 euros, respectivamente en cuanto a la secuencia de los distintos niveles de carrera profesional, desde el nivel 1 al 5 de la misma» .

Algo que, además de restablecer la dignidad profesional y laboral de las enfermeras y fisioterapeutas, «paliaría también en parte la pérdida del 30% de poder adquisitivo sufrido en los últimos años».

Finaliza el sindicato exigiendo y alertando a la administración sanitaria que «ha llegado el momento de unir al colectivo con la firmeza y contundencia que requiera esta arbitraria situación, para situar a la profesión en el espacio laboral y profesional que por derecho le corresponde».