Córdoba deja atrás el peligro de desbordamiento y supera «por completo» la situación de sequía
El alcalde de la ciudad asegura que gracias a la lluvia de estos días tenemos el «consumo asegurado para los próximos seis años»
La incesante lluvia que ha caido durante toda la Semana Santa ha llenado casi al completo pantanos, embalses y ríos de Córdoba y provincia, provocando anegaciones, balsas de agua y una alerta roja por peligro de desbordamiento.
La enorme crecida de las cuencas ponía en alerta a todos los servicios de emergencias de la ciudad que, tal y como explica el alcalde de Córdoba, José María Bellido, llevan desde el viernes controlando «la parte positiva que viene de un lleno de agua y la parte negativa que podía haber inundaciones en las partes urbanas y en Alcolea». El dispositivo especial de seguridad se encuentra vigilante para que «no haya problemas», sobre todo en las zonas más problemáticas cómo son las parcelaciones del Aeropuerto que, actualmente, se encuentran a 3-4 metros para su desbordamiento.
Superada la sequía
En su intervención, Bellido ha catalogado de «bendición» las lluvias de estos días, a pesar de que ha entristecido la Semana Santa. Con el agua que ha caído, Córdoba se encuentra en situación de «absoluta normalidad, con un consumo asegurado para los próximos seis años». Una «magnífica noticia» que no nos debe alejar de seguir haciendo «responsables del consumo».
Desde el consistorio, a pesar de las cifras, van «a seguir concienciando de esas situaciones» y con Emacsa « seguir desarrollando el plan de agua regenerada, que sigue siendo el futuro a largo plazo» para «no volver a tener o, por lo menos, solucionar parcialmente los problemas que hemos tenido hasta hace dos días».
El pantano que abastece de consumo a la ciudad, el Guadalmellato, está cerca del 90% de su capacidad y tendrá «seguramente que empezar incluso a soltar agua para llenar, a su vez, el que está más abajo, que es el de Navallana, que también es importante que se vaya llenando».