Patio cordobés, en la calle Parras, 6La Voz de Córdoba

Cómo se mantiene un patio cordobés: el secreto tras el Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

Hablamos con varios propietarios para conocer el cuidado de estos recintos de Interés Turístico Nacional

Los patios de Córdoba son historia de la ciudad. No sólo por haberse convertido en una de las citas ineludibles del calendario y una de las fiestas más internacionales, sino porque estos recintos cuentan la convivencia, anécdotas y la vida de miles de cordobeses. Siglos de encuentros alrededor de un patio de vecinos que se convirtierón hace 12 años en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Pasado, presente y futuro de la ciudad,esta fiesta declarada de Interés Turístico Nacional aúna belleza, vegetación y costumbres. Estos recintos se engalanan para abrir sus puertas dos veces al año ( primavera y Navidad) para deleite de los visitantes que se pierden por las calles en busca de paredes llenas de flores.

Mantenimiento

La puesta a punto de los 63 recintos que participan este año en la Fiesta que se celebra hasta el 12 de mayo « es constante, pero se intensifica para la Fiesta», tal y como nos explica Antonia Lucena , propietaria y cuidadora del recinto de la calle Ocaña, 19. Gitanillas, geranios, surfinias, azucenas, hortensias y hasta un naranjo culminan las vegetación de este patio que necesita diariamente «hora y media a dos horas de trabajo, entre quitar las hojas, cambiar las macetas de sitio y regar».

A lo que hay que añadir un extra fuera de primavera « en Navidad las plantas son diferentes», optan por variedades de temporada como el ciclamen o las flores de Pascua.

Clima interior

Algo que caracteriza a los patios es su clima interior, ese ‘fresquito’ que emana del suelo y de los pozos. Un refugio perfecto para cuando el termómetro aprieta en la ciudad. Y de eso sabe muy bien Javier Lucena, uno de los propietarios y cuidadores del recinto de la calle Parras, 6.

En su patio de más de 500 macetas conviven las hortensias, junto al chino cordobés y un pozo que brinda frescor y un extra de hidratación a las plantas, a pesar de que « se riegan entre 2 y 3 veces al día».

Su patio puede presumir de haber sido convento, cuartel de la Guardia Civil, lugar de nacimiento del poeta cordobés García Baena e, incluso, vivienda de ‘Cara Sucia’, modelo de Julio Romero de Torres.