Miguel Ángel Torrico, José María Bellido y Narci Ruiz, este miércoles
Bellido sigue defendiendo la remodelación de su equipo por una mejor gestión del tiempo y las responsabilidades
La oposición coincide en sus críticas a los recientes cambios y señalan la poca solvencia de los ediles y la deriva del propio gobierno municipal
Si ayer no estaban permitidas las preguntas tras el anuncio de los cambios del gobierno municipal, hoy el alcalde José María Bellido sí ha respondido a los periodistas que le han solicitado más información al respecto manteniendo lo mismo que dijo durante la comparecencia en el salón de plenos: servirá para «funcionar mejor, porque no podemos dormirnos en los laureles», convencido como dice estar de que «con esta forma de organizarnos, a partir de hoy mismo, vamos a prestar un mejor servicio a todos los que nos votaron, coincidiendo con esa responsabilidad que tenemos con 15 concejales y una mayoría absoluta, lo cual nos concentra más en que tenemos que hacer las cosas especialmente bien».
El alcalde ha dicho que «más allá de las interpretaciones que pueda hacer cada uno», el equipo de gobierno necesitaba «mayor coordinación» y recuperar, entre otras cosas, la delegación de presidencia para ello. Bellido ha insistido en lo que califica como «eje» de sus mandatos «cinco años insistiendo en la sostenibilidad en todo su ámbito. Sostenibilidad ambiental, sostenibilidad económica, sostenibilidad social. Y necesitábamos tener una delegación potente, fuerte y con músculo», en referencia a las nuevas atribuciones del concejal Daniel García Ibarrola que abandona turismo para dirigir la delegación de sostenibilidad, presidir Emacsa y asumir la vicepresidencia de Sadeco.
En este sentido ha defendido la «fantástica gestión» del que fuera uno de sus fichajes estrella, García Ibarrola, al frente de Turismo y ha señalado a las recientes cifras turísticas «que superan a las de 2019» así como la gestión del Imtur, «que ahora cumple con los proveedores y ha estabilizado su plantilla»
Críticas de la oposición
La primera reacción a estos cambios por parte de la oposición municipal llegó ayer desde Vox. Su portavoz, Paula Badanelli, criticó la forma y el momento de anunciar la remodelación, que «demuestra que su lista fue un fiasco y una estafa».
Por su parte el portavoz socialista Antonio Hurtado ha manifestado que «el gobierno municipal hace aguas por todos lados» y considera que «es el Gobierno de Córdoba con menos capacidad de gestión y más costoso de todos los conocidos en democracia».
Finalmente la viceportavoz del grupo municipal Hacemos Córdoba, Irene Ruiz, ha señalado que los recientes cambios son una clara muestra de la «improvisación, la falta de credibilidad y confianza» que impera en la gestión municipal.
