Córdoba, ante el reto de un modelo urbanístico actualizado

La ciudad de Córdoba está en proceso de actualizar su modelo urbanístico con la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), un documento clave que sustituirá al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente desde 2001. Esta actualización responde a la necesidad de adaptarse a los nuevos criterios de sostenibilidad y flexibilidad que demanda la Ley 7/2021 de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA). La Gerencia Municipal de Urbanismo ha facilitado un documento en el que se explican con detalle los criterios y objetivos generales de este plan.

En el mismo se dice que el PGOU-01, que ha sido el marco de desarrollo urbanístico durante más de 20 años, «no debe entenderse como acabado o cerrado», sino como un modelo abierto y flexible que ha permitido responder a demandas y oportunidades emergentes a lo largo del tiempo. Sin embargo, la rigidez del plan actual y la evolución de la realidad urbana hacen necesaria la transición hacia un nuevo modelo de ordenación territorial.

Con la entrada en vigor de la LISTA, Córdoba se enfrenta a la «conveniencia y oportunidad de la redacción y aprobación del PGOM», que ofrecerá un sistema de planeamiento «más flexible y adaptable a las circunstancias cambiantes», incluyendo las nuevas demandas sociales y ambientales. Este cambio es crucial para que la ciudad siga creciendo de manera coherente con los retos del siglo XXI, sin quedar condicionada por un «plan producto de una sociedad distinta», como señala el documento oficial.

Problemas que resolver

El PGOM abordará una serie de problemas estructurales en el urbanismo local, entre los que destacan la necesidad de «optar preferentemente por la consolidación de la ciudad existente frente al crecimiento», así como la actualización de la normativa del suelo rústico y la protección de bienes y espacios con valor histórico y cultural.

Esta nueva planificación permitirá una mayor seguridad jurídica y fomentará el desarrollo de la actividad empresarial relacionada con el sector inmobiliario en un «marco normativo claro, transparente y previsible».

Una mayor vertebración

Uno de los principales enfoques del PGOM es superar el aislamiento territorial de Córdoba, destacando su papel como «enclave articulador entre las regiones interiores y mediterráneas». Este plan busca optimizar el sistema de comunicaciones, tanto viario, ferroviario como aeroportuario, con especial atención en el área logística de El Higuerón y la conexión de los barrios del norte y poniente de la capital con el sistema general de transportes.

Entre las actuaciones clave, se recuerda la importancia de ejecutar el tramo norte de la Variante Oeste, lo cual reforzará la intermodalidad y vertebración territorial, especialmente en el sector económico de la ciudad. Asimismo, es un valor añadido la ampliación del aeropuerto de Córdoba, que ahora puede gestionar aeronaves de mayor capacidad, como el A320, «permitiendo aprovechar la infraestructura para el transporte de pasajeros y mercancías, abriendo nuevas oportunidades para la industria joyera, hortícola y de defensa».

El PGOM también contempla mejorar la movilidad local mediante la ampliación y mejora de vías, así como la promoción de modos de transporte sostenibles, como el transporte público, zonas peatonales y el uso de bicicletas. Se pretende, por ejemplo, llevar a cabo la remodelación de las Avenidas de las Ollerías y Carlos III, siguiendo criterios de «mejora medioambiental y accesibilidad universal». Además, el cierre del Anillo Viario, clave para mejorar la movilidad urbana, es una de las principales infraestructuras contempladas.

El plan incluye una actualización de la normativa urbanística para el suelo rústico, asegurando la preservación de recursos paisajísticos y patrimoniales, con medidas específicas de protección en la Sierra de Córdoba frente al riesgo de incendios forestales.

El 'urbanismo verde'

La protección de los espacios naturales, la ampliación de zonas verdes y la mejora del paisaje urbano y rural son objetivos clave para Córdoba. Se promoverá el «urbanismo verde» como medida para combatir el cambio climático y mejorar la salud y el bienestar de los ciudadanos. En este sentido, se implementarán estrategias para reducir el efecto «isla de calor urbano» mediante la instalación de pérgolas solares y el uso de árboles de sombra, entre otras iniciativas.

El PGOM también fomentará la arquitectura bioclimática y la eficiencia energética en los edificios, incentivando la rehabilitación energética y el uso de energías renovables. Se priorizarán espacios públicos y privados que integren más vegetación y zonas ajardinadas. Además, el Plan incluye proyectos de mejora medioambiental en importantes vías urbanas y recoge la creación de un Anillo Verde, iniciativa puesta ya en marcha, y que se convertirá en una franja continua de parques y jardines que rodeará la ciudad, promoviendo la sostenibilidad social y ambiental. Entre las actuaciones más ambiciosas en ese sentido, destaca el soterramiento de la línea eléctrica de Alta Tensión que discurre sobre el Anillo Verde y en paralelo al Canal del Guadalmellato, desde la carretera de Santa María de Trassierra hasta la Glorieta de Santa Beatriz. «Asimismo, en coordinación con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Comunidad de Regantes del Guadalmellato, contemplará el soterramiento del Canal del Guadalmellato en su tramo urbano».

La gestión eficiente del agua será esencial, priorizando el uso de agua no potable para el riego y plantando especies autóctonas que requieran menos recursos hídricos. También se regularán los usos en la Sierra de Córdoba, asegurando la conservación de sus valores naturales y fomentando actividades sostenibles que generen empleo.

Empleo y vivienda

El futuro PGOM tiene en cuenta el fomento del empleo y la actividad económica. Para ello, se enfocará en la renovación y cualificación de los barrios, priorizando la regeneración urbana y la reutilización del suelo ya urbanizado.

En cuanto a la vivienda protegida, el plan establecerá reservas específicas en determinadas áreas, como el Cordel de Écija y Ciudad de Levante, para garantizar la disponibilidad de viviendas asequibles. También se implementarán medidas que fomenten el alquiler de viviendas y alojamientos dotacionales, en suelos tanto públicos como privados, para paliar el déficit habitacional.

Patrimonio y edificaciones irregulares

El documento contempla una serie de estrategias para preservar y mejorar el Conjunto Histórico de la ciudad, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). El plan incluye, como ya se ha señalado, medidas para mitigar el efecto «isla de calor urbano», como el uso de pavimentos tradicionales de alta reflectancia solar, y busca mejorar la salud y bienestar de los residentes mediante la reducción de la contaminación y el consumo energético.

Por otro lado, el PGOM abordará las edificaciones irregulares en suelo rústico, identificando y delimitando aquellas que sean compatibles con el modelo de ordenación de la ciudad. Estas agrupaciones serán evaluadas para determinar su posible integración en el desarrollo urbano, siguiendo lo establecido en la normativa andaluza vigente desde 2014.