Emacsa anuncia una subida del 10% en las tarifas del agua en Córdoba
No afectará a todos los tramos de consumo por igual, siendo progresiva para no penalizar a los usuarios más responsables
El presidente de la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa), Daniel García Ibarrola, ha presentado la próxima subida de tarifas del agua en la ciudad, justificada por la necesidad de adaptarse a las nuevas normativas «y los efectos del cambio climático». La medida, que se aplicará de manera diferenciada según el consumo, busca garantizar la sostenibilidad financiera de la empresa y mejorar las infraestructuras del ciclo del agua.
García Ibarrola ha explicado que «la subida será del 10% de media», pero ha subrayado que no afectará a todos los tramos de consumo por igual, siendo progresiva para no penalizar a los usuarios más responsables con el uso del agua. En este sentido, detalló que el 52% de las facturas, que corresponden a un consumo de hasta 14 metros cúbicos bimensuales, experimentarán un incremento de 1,40 euros , lo que supone «un esfuerzo mínimo para los ciudadanos en comparación con el beneficio que se obtendrá en la mejora de la gestión del agua».
Para los tramos de consumo comprendidos entre 14 y 30 metros cúbicos, el aumento será de 1,88 euros bimensuales. García Ibarrola ha precisado que las facturas que correspondan al 70% del total no superarán los cuatro euros bimensuales de aumento. Los consumos más elevados, que representan el 30% restante, experimentarán mayores subidas, especialmente en el uso industrial, como una medida para incentivar un consumo más eficiente. La subida será efectiva «en torno al mes de mayo del próximo año» tras pasar todos los trámites administrativos necesarios.
Justificación del incremento
El presidente de Emacsa ha justificado esta subida en la necesidad de cumplir con las nuevas normativas ambientales y de calidad del agua, derivadas del Real Decreto 3/2023, que exige un mayor control y tratamiento del agua potable y residual. Estas normativas implican la contratación de más personal y la realización de más análisis para garantizar la calidad del agua destinada al consumo.
Además, García Ibarrola ha señalado la urgencia de invertir en infraestructuras para el tratamiento de aguas residuales y regeneradas, necesarias para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el número 6, que se refiere a la gestión sostenible del agua. «No podemos fabricar agua, pero sí podemos gestionarla mejor», ha señalado.
Entre los proyectos mencionados se encuentran las mejoras en la red de saneamiento, el tratamiento de aguas de lluvia y el uso de aguas regeneradas, que permitirán mantener el anillo verde de la ciudad y asegurar las reservas de agua potable. La infraestructura capital para todo ello es el tanque de tormentas que se está construyendo en uno de los márgenes del río y que se espera que esté acabado para el próximo año, según ha declarado Ibarrola.
Impacto en las inversiones y equilibrio financiero
El ajuste de las tarifas también tiene como objetivo mantener el equilibrio financiero de Emacsa, que ha enfrentado un incremento en los gastos de explotación debido, no solo a los cambios en la normativa sino también al contexto climático actual. «Nos vemos obligados a realizar esta subida para poder cumplir con nuestros objetivos de sostenibilidad y garantizar la calidad del servicio», ha explicado García Ibarrola. Los beneficios previstos para la empresa se sitúan en 521.000 euros, mientras que las inversiones para el próximo ejercicio se mantienen en 20 millones de euros.
El presidente ha resaltado que el aumento también permitirá mantener el bono social de un millón de euros destinado a las familias más necesitadas, en línea con el compromiso de la empresa de mitigar el impacto en los sectores más vulnerables.
La fuente de la Plaza de la Magdalena sigue en obras
Además, García Ibarrola ha informado que se está realizando un inventario de las fuentes de Córdoba y se impulsan proyectos para mejorar la gestión del agua en la ciudad, como la transformación de algunas fuentes en estanques para mejorar la biodiversidad y reducir la población de mosquitos.