El urbanismo de la nueva Córdoba: entre el Cinturón Verde y el problema del acceso a la vivienda
La última jornada del ciclo Laudate Deum dedicada a la sostenibilidad y la innovación en el desarrollo urbano llena el centro cultural de la Caja Rural del Sur
El ciclo Laudate Deum, organizado por La Voz de Córdoba/El Debate, llegó este lunes a su fin con una propuesta que obtuvo una de las mejores asistencias de todo el conjunto de conferencias. La sostenibilidad y la innovación en el desarrollo urbano contó con ponentes destacados y una estupenda acogida por parte del público que asistió al Centro Cultural José Luis García Palacios de la Fundación Caja Rural del Sur.
El evento se estructuró en dos partes: una dedicada al sector público y otra al privado. En esta edición participaron Luis Valdelomar, arquitecto y Director Técnico de la Gerencia Municipal de Urbanismo; María Nieves Valenzuela Romero, Directora General de Fomento de la Innovación de la Junta de Andalucía; Luis Sánchez, gerente de Vimpyca; y Álvaro Carrión, director delegado de Córdoba y Huelva de JAMSA.
Entre las autoridades asistentes se encontraban el alcalde de Córdoba, José María Bellido; el consejero andaluz de Universidad e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos; el delegado del Gobierno de la Junta, Adolfo Molina; el teniente alcalde de Presidencia y Urbanismo, Miguel Ángel Torrico; la parlamentaria andaluza, Beatriz Jurado; y el concejal delegado de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Córdoba, Daniel García-Ibarrola, entre otros.
La bienvenida estuvo a cargo de Antonio Prieto Mahedero, director gerente de La Voz de Córdoba, quien recordó que este ciclo nació inspirado por la encíclica papal Laudate Deum, «que nos invita a cuidar la casa común» y que ha pretendido ser «un espacio de reflexión y debate, huyendo de dogmatismos». En esta última cita, el urbanismo, y más concretamente el nuevo PGOM, tuvo un lugar destacado, ya que, como apuntó Prieto, «está en pleno proceso participativo de consultas previas».
María Dolores Jiménez, presidenta de la Asociación de Promotores y Constructores de Córdoba (Construcor), también dio la bienvenida al acto. Señaló que «Córdoba está en su mejor momento, aunque hay mucho camino por recorrer en el aspecto urbanístico». Jiménez solicitó flexibilidad en el PGOM y mayores fondos europeos para infraestructuras urbanas. Sobre el problema de la vivienda, recordó que es competencia de las administraciones públicas y puntualizó que «la falta de suelo y las medidas fiscales son lo que más encarece la vivienda». Asimismo, destacó la importancia de la regeneración de edificios y de impulsar el casco histórico, empleando «nuevos materiales y nuevos usos constructivos».
Diseñar la «imagen objetivo» de una ciudad
El evento estuvo conducido por el periodista Francisco Bocero, quien dio paso al primer ponente de la tarde, Luis Valdelomar. El director del nuevo PGOM de Córdoba realizó una brillante exposición sobre la historia de los diferentes planes urbanísticos (1958, 1986 y 2001) y explicó que, básicamente, un plan «diseña la imagen objetiva de una ciudad», apelando no solo a lo urbanístico, sino también a las emociones. Apoyado por imágenes infográficas que mostraron los procesos y resultados de los anteriores planes, Valdelomar aclaró respecto al PGOM que «todavía no hay nada dibujado» porque está en pleno proceso participativo, ya que «un plan debe ser colectivo». También destacó que todo plan urbanístico debe vertebrarse en una sostenibilidad «social, económica y ambiental». Sobre este último aspecto, subrayó el Cinturón Verde como uno de los grandes objetivos del PGOM, «formado por un arco urbano y otro fluvial que será un referente de la futura Córdoba».
Por su parte María Nieves Valenzuela explicó que desde la Dirección General de Innovación de la Junta tienen como objetivo «hacer más competitivas a las empresas andaluzas» y afrontar el reto de la despoblación «con ayudas en especies para poblaciones de menos de 20.000 habitantes». No hay urbanismo sin vecinos y no puede haber sostenibilidad sin innovación. Valenzuela dijo que hay 9,3 millones de euros para 21 proyectos ya en marcha y explicó qué es eso de la ‘gestión inteligente’ de los municipios, que abarca desde el alumbrado hasta la gestión de residuos. La directora general abordó la compra pública de innovación, contratación dirigida a proyectos de i+D+I y que, entre otros objetivos, trabajan en soluciones tecnológicas frente a la sequía.
La otra parte contratante: el sector privado
El sector privado estuvo representado por dos empresas: Jamsa y Vimpyca, dedicadas a la promoción y construcción de vivienda libre y protegida, respectivamente. Alfonso Carrión, de Jamsa, puso el acento en la falta de mano de obra, «que obliga a procesos de industrialización con materiales prefabricados más sostenibles», y señaló que el principal problema para innovar «es el no mantenimiento de los precios durante la ejecución de una obra». Respecto a la vivienda y la falta de suelo, recordó que debe ser un esfuerzo conjunto entre entidades financieras, administraciones públicas, promotores, constructores y clientes finales.
Luis Sánchez, gerente de Vimpyca, con experiencia en vivienda protegida, señaló que enfrentan los mismos retos que los promotores de vivienda libre, con un alza «brutal» en los costos de construcción. Esto, explicó, fomenta la inviabilidad de muchas promociones, afectando el fin social de la VPO y reclamó «buscar una bajada del precio del suelo». Ambos promotores coincidieron en que los restos arqueológicos suponen un obstáculo para el desarrollo urbanístico, al dilatar plazos de construcción y generar incertidumbre.
«El justo equilibrio»
En la clausura de este último evento del ciclo Laudate Deum, el Consejero de Universidad e Innovación de la Junta de Andalucía, José Carlos Gómez Villamandos, destacó la apuesta por la innovación para avanzar hacia ciudades más sostenibles y centradas en la ciudadanía, señalando los avances en eficiencia energética, movilidad sostenible, gestión inteligente de residuos e inclusión social, con una inversión pública de 27,1 millones de euros para la implantación del modelo de ciudades inteligentes en Andalucía a través de los programas Orden CITI (con 7,1 millones de la Junta) y eCitySevilla (20 millones). El consejero destacó así mismo el papel de los clúster y los centros tecnológicos andaluces en la innovación.
Por último, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, tuvo palabras de reconocimiento para el «gran sector empresarial cordobés», representado por la CECO en el acto, y sobre el urbanismo dijo que «tenemos las ideas muy claras» aunque lo difícil «es conseguir el justo equilibrio». Un equilibrio que según el primer edil pasa por los nuevos retos «porque han cambiado las demandas sociales», entre ellas la del cuidado del medio ambiente, «de ahí la importancia del Cinturón Verde». El alcalde recordó que la sostenibilidad económica, otro de los ejes del nuevo PGOM, queda marcada por la industria logística, haciendo alusión a las modificaciones que hubo que realizar para la implantación de la futura Base militar «siempre desde la seguridad jurídica», algo que ya será más fácil dado que el PGOM es mucho más flexible en ese sentido.
Respecto a la sostenibilidad social «que es el gran reto» Bellido declaró que «tenemos que adelantarnos al futuro y que el crecimiento económico no sea incompatible con el precio de la vivienda» como ha ocurrido en otras capitales españolas, donde comprar o alquilar se ha convertido en algo prácticamente imposible para mucha gente.
El problema arqueológico
El alcalde reconoció la complejidad que supone la gestión urbanística vinculada a la arqueología en la ciudad. Subrayó el compromiso del gobierno local con encontrar un equilibrio entre la preservación del patrimonio histórico y el desarrollo urbano. Según sus palabras, «ninguno de los que estamos aquí parte de ninguna otra premisa que no sea el respeto absoluto a que una parte de ese crecimiento tiene que ser respetuoso con lo pasado, con la cultura».
Bellido mencionó que se han adoptado medidas conservadoras, como el plan de gestión del casco histórico, que incluye zonas de amortiguación recomendadas por la UNESCO. Estas zonas buscan proteger el paisaje histórico sin afectar el crecimiento normal de la ciudad. «Hemos ido a la visión más conservadora de esas zonas de amortiguación, de manera que asegure la protección del casco histórico», afirmó.
También señaló la importancia de aplicar criterios estrictamente ajustados a la legislación vigente en materia arqueológica, evitando excesos regulatorios y aseguró que el gobierno municipal está trabajando intensamente en implementar cautelas arqueológicas que garanticen un desarrollo sostenible y respetuoso con el patrimonio histórico. «Estamos muy encima de buscar ese justo equilibrio entre la protección arqueológica y el normal crecimiento de la ciudad», concluyó.
Esta última cita del ciclo Laudate deum ha contado con el patrocinio del Cabildo Catedral de Córdoba y la Fundación Sebastián Almagro, y con la colaboración de Emacsa, la Fundación Caja Rural del Sur y Jamsa.