
Instalación de placas solares
Una innovación ampliará los requisitos para las placas solares en el casco histórico de Córdoba
En la zona Patrimonio de la Humanidad «van a tener unas condiciones muy limitadas pero no será una prohibición»
La necesidad de instalar placas solares en la zona más sensible de la capital, como es el casco histórico, que cuenta con un plan propio de protección además del reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, va a contar en breve con nuevas vías que van a desbloquear buena parte de la situación actual.
El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Miguel Ángel Torrico, ha informado de que se va a iniciar en las próximas semanas los trámites para la innovación de Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Córdoba (PEPCH) que permita la instalación de estas infraestructuras energéticas.
Las principales novedades de esta innovación son la introducción en el PEPCH de unos criterios como que la zona cercana a la Mezquita Catedral y la declarada Patrimonio de la Humanidad. Según Torrico, estas zonas «van a tener unas condiciones muy limitadas pero no será una prohibición», ya que por su grado de protección es necesaria la intervención de instancias superiores, como es la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la propia Unesco.
Los edificios beneficiados
También ha explicado el presidente de la GMU que se pondrán acoger a estas nuevas medidas las viviendas, las residencias colectivas de larga duración y los locales comerciales con una condición muy clara como es que estos edificios «deben estar adaptados a las condiciones de eficiencia energética que exige la legislación», ya que lo contrario «no tiene sentido».
Miguel Ángel Torrico
Torrico ha recordado el papel que está desarrollando el gobierno municipal en el fomento de la creación de comunidades energéticas, una fórmula que facilita a los vecinos del casco histórico su acceso a la energía solar, donde las denominadas zonas renovadas contarán con una regulación específica.
Los criterios
El responsable del urbanismo local ha remarcado que el punto más importante es el relativo al impacto visual de las placas solares. Ha detallado que se seguirán tres criterios, como el impacto a la visión inmediata a pie de calle, la afectación desde los inmuebles próximos y la visión lejana desde miradores o conjuntos singulares desde donde pueden ser visibles las placas.
Además, las placas se colocarán sobre superficies planas y nunca sobre inclinadas o sobre tejas, y se integrarán cromáticamente, sin reflejos y las instalaciones serán reversibles e instaladas con la supervisión de un técnicos en patrimonio cultural.
Torrico ha explicado que esta innovación ha sido expuesta a los vecinos y que el documento actual ya cuenta con las aportaciones de los mismos. En su opinión, este cambio normativo busca «el bienestar de los vecinos, el ahorro energético y la reducción de la huella de CO2».