Detalle de la puerta restauradaJosé Ignacio Aguilera

La Puerta de San Sebastián de la Mezquita Catedral ya luce mejorada tras dos años de restauración

Considerada como la puerta de entrada al arte califal, el Cabildo Catedral de Córdoba ha invertido más de 105.000 euros en recuperarla

Hoy por fin se ha quitado la lona que durante dos años ha cubierto la Puerta de San Sebastián mientras se restauraba. Y lo que ha descubierto no es solo el acceso más antiguo a la anterior mezquita, sino la puerta de entrada al arte califal que llegó de la mano de Abderramán I.

Conocida también como Puerta de San Esteban o Puerta de los Visires, ha sufrido numerosas intervenciones a lo largo del tiempo. Según el canónigo obrero del Cabildo Catedral, Pedro Soldado, «la primera conocida fue realizada por el arquitecto Hernán Ruiz I a principios del siglo XVI», sustituyéndose la piedra de la base por otra más compacta y de tono rosáceo. La última restauración anterior a la actual se llevó a cabo en la década de los noventa del pasado siglo XX.

Momento de retirada de la lona que cubría la puerta reformadaLVC

La puerta, levantada en el periodo del califa Abderramán I, sirvió de acceso directo a las áreas destinadas al rezo femenino. Con el tiempo, Abderramán II la reformó, «dándole un carácter más oficial y pasando a denominarse Puerta de los Visires», mientras que Mohammed I concluyó la decoración de la portada.

La restauradora Anabel Barrena ha explicado que el proyecto de conservación se inició tras detectarse, en diciembre de 2021, el desprendimiento de un pequeño fragmento a la vía pública. «Se llevó a cabo un reconocimiento integral de la obra» y se procedió a una fijación de urgencia mediante grapas provisionales y sellado de zonas con peligro de caída. Con el apoyo de los organismos autonómicos y del Cabildo Catedral se redactó el proyecto de conservación tras realizarse los estudios previos y el análisis de los materiales, ha explicado Barrena.

El canónigo obrero Pedro Soldado con el equipo de mantenimiento y restauraciónLVC

La intervención ha sido coordinada con un equipo multidisciplinar, incluyendo a los arquitectos conservadores y a expertos en arqueología, valorando cada decisión sobre la base del respeto por los materiales originales. «Se ha procedido a la preconsolidación de áreas con peligro de derrumbe» y, posteriormente, a la limpieza y retirada de cementos y morteros de restauraciones anteriores. Una vez completadas estas fases, se han aplicado consolidantes y sellados con morteros de cal tradicionales. Según la zona y la naturaleza de la suciedad, «se han utilizado métodos manuales, mecánicos, químicos y de limpieza con láser».

Detalle del la puerta recién restauradaJosé Ignacio Aguilera

La restauradora ha señalado que se ha buscado la preservación de la portada, consolidándose materiales, garantizando su estabilidad y asegurando la coherencia visual del conjunto arquitectónico y decorativo. Las zonas más significativas, como el conjunto de arquillos ciegos, el arco principal y los merlones, han sido tratadas de forma minuciosa. «La intención global del proyecto ha sido consolidar, limpiar y proteger la portada», ha afirmado Barrena, quien ha agradecido el apoyo del equipo técnico, de mantenimiento y del canónigo obrero Pedro Soldado.

El Cabildo Catedral ha invertido «algo más» de 105.000 euros en este trabajo, ha informado el canónigo, que ha recordado que hay todavía varias restauraciones en marcha «con una cuantía económica mucho mayor»