El cumpleaños más sonado de Julio Romero de Torres

La celebración del 150 aniversario del nacimiento de Julio Romero de Torres ha servido para revisar un artista y una obra que gana peso conforme pasa el tiempo y que, si ya lo hizo en vida, la ciudad se identifica plenamente haciéndolo suyo.

Esto se ha notado con nitidez a lo largo de este año en el que no sólo las instituciones -Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Diputación Provincial- sino que han sido las iniciativas particulares que han partido de la propia sociedad cordobesa para reivindicar -y actualizar- a quien se considera como un icono imprescindible de Córdoba.

El Ayuntamiento, propietario de la obra que se exhibe en el Museo Julio Romero de Torres ha organizado diversos actos, entre los que destaca la exposición de la sala Vimcorsa titulada 'De lo espiritual a lo profano: Julio Romero de Torres y Zuloaga', así como otra que se podrá ver en el museo hasta febrero con el nombre 'Romero de Torres y la modernidad: diálogo con la Colección Telefónica'. Aún falta la guinda: la adquisición del cuadro 'Rivalidad' que pasará a formar parte del museo y cuyos trámites se están cerrando.

La actualización de Romero de Torres

El paso del tiempo se ha notado afortunadamente en esta celebración. A Julio Romero de Torres ya no se le escriben pasodobles, sino composiciones sinfónicas de José Antonio Rodríguez que interpreta la Orquesta de Córdoba en el Patio de los Naranjos; sus cuadros ya no decoran las latas de carne de membrillo, sino que están en los trajes que los diseñadores locales y ya no se le dedican versos ripiosos, sino estudios serios, como el aparecido este año de José María Palencia titulado 'La Chiquita Piconera y sus paradojas'. Además, ha protagonizado un concurso de Tik Tok.

Este aniversario ha demostrado que Romero de Torres es mucho más que un pintor que murió hace casi un siglo. Está plenamente vigente y, lo que es mejor, sigue fascinando a la juventud.