
Equipo técnico y artístico de 'La Traviata'
'La Traviata' llega al Gran Teatro de Córdoba en una versión más depurada
El montaje es una coproducción entre el IMAE, el Teatro Villamarta y Fundarte
La historia que cuenta 'La Traviata' es una de las más conocidas de la historia de la lírica. De la novela 'La dama de las camelias', de Alejandro Dumas, hace la versión de Giuseppe Verdi que en la actualidad es la ópera que más se representa en los escenarios de todo el mundo.
Como ha explicado el director artístico de esta producción, Francisco López, en esta obra es fundamental el trabajo del compositor italiano que «hace teatro musical». Ha explicado las dos oberturas que sintetizan la trama, algo a lo que el director de la orquesta, Salvador Vázquez, ha añadido que en las mismas «Verdi juega con nosotros a través de la tonalidad».
Esta versión de 'La Traviata' se representará los días 14 y 16 de marzo en el Gran Teatro de Córdoba. Se trata de una producción entre el Teatro Villamarta de Jerez, Fundarte y el IMAE. Las entradas para las dos representaciones llevan agotadas desde hace tiempo.
La presidenta del IMAE, Isabel Albás, ha reafirmado el compromiso del Ayuntamiento de Córdoba con la lírica, pero ha explicado que estos montajes «tienen un esfuerzo y un trabajo importantes», lo que no impide que se siga apostando por ellos, «aunque no con la frecuencia que queremos por el esfuerzo y la envergadura».
Los participantes en la versión de esta ópera ha destacado el trabajo escénico realizado por Francisco López, quien no es la primera vez que la lleva a cabo. Ha recordado que el Gran Teatro acogió una representación, que también dirigió él, hace 35 años, aunque «nunca es la misma 'Traviata', porque hay un factor humano que la hace distinta».
La escenografía
En este caso, López ha destacado la presencia de la soprano Rocío Pérez, «con la que vamos a tener una Violeta especialmente frágil, que es lo que interesa, y que no pierde esa fragilidad, ya que yo quería ver esa niña todo el tiempo».
Sobre la puesta en escena, el escenógrafo Jesús Ruiz ha informado de que la ópera en sí «es el culmen de lo sofisticado, del oropel, de la riqueza y necesitas ese mundo efervescente algo falso para caer en los abismos progresivos en los que se va a caer».