Córdoba - Racing de FerrolCCF

CCF - Racing de Ferrol

El Córdoba no lo puede hacer peor

Los blanquiverdes pierden 1-2 el partido aplazado con el Ferrol y se esfuma el play-off

El fútbol son tópicos: estados de ánimo, puntos de inflexión, procesos, etcétera, etcétera, etcétera. Pero la realidad es que el derrumbe del Córdoba CF, desde el 9 de diciembre hasta la fecha es propio de una investigación de Iker Jiménez. Un fenómeno paranormal, conspiranoico y, casi, relativo a la geopolítica.

Ganar dos partidos en cinco meses, cuando venías de vencer en 11 de 15 no hay argumentario que lo sostenga. Y, cuando la enésima vez que se repitió que era la última oportunidad para engancharse al play-off, seguramente era una fórmula de autoengaño, porque -entiéndase el símil, la plantilla del Córdoba es un cadáver y su descomposición huele más cada jornada.

Ante el Racing de Ferrol no defraudó el zombie y el partido aplazado bien pudo haberse evitado y entregar la victoria (por incomparecencia) al rival, porque el Córdoba no asistió a los 79 minutos restantes del encuentro que se paró el 25 de marzo. No creó ocasiones, tuvo a varios jugadores (en muchos casos no es la primera, ni la segunda vez) para los que apáticos es un calificativo cariñoso, desconexiones defensivas y la sensación de que es imposible que ganen un partido en lo que resta de campeonato.

A cuatro del final Carlos Vicente hizo el 1-2 (el partido se reanudó a los 11 minutos con el 1-1 del partido de marzo) en una jugada en que se retrató la defensa, especialmente, Calderón. A partir de ahí, la bronca de una grada que fue encomiable hasta ese momento, porque animar al Córdoba es un ejercicio de caridad y protestar es lo lógico y lo necesario.

Solo lo saben ellos

Lo que sucede y sucedió dentro del vestuario solo lo saben sus protagonistas, pero la realidad es que no se ha podido hacer peor y arrastrar un escudo como lo han hecho.