El día en que Baréin dio un golpe sobre la mesa del Córdoba

El golpe había sido asestado, pero casi nadie lo sabía. El Córdoba CF iba a cambiar su organigrama directivo o, mejor dicho, había comenzado a hacerlo pero desde una actitud prudente.

Así, el domingo por la noche -tras el partido ante el San Fernando- se anunciaba una rueda de prensa del consejero delegado, Javier González Calvo, a las 11:30 horas del lunes. Pasadas las 11:00, el club emite un comunicado (con el título de oficial y en dos idiomas) en el que se anunciaba que, desde ese mismo día, González Calvo ya no era consejero delegado y que se le mantenía en el Consejo de Administración.

Como decíamos, el golpe había sido asestado y al ya exconsejero solo le quedaba despedirse y esperar a que no se anunciase antes de tiempo a su sustituto que, como se dijo en este medio, iba a ser Antonio Fernández Monterrubio, que tiene un máster en equipos complicados (Xerez, Rayo y Granada) y el aval de lo que hizo en tierras nazaríes, como éxito más inmediato.

Lo de Monterrubio fue por la tarde, pero por la mañana quedó claro que Baréin, a través de Infinity, manda, aunque la lejanía lo quiera disfrazar. Y también está meridiano que los resultados han pesado en la decisión de descabezar a la parte gestora del club, por más que se niegue, como también se hace con el «inexistente» problema interno del vestuario que no es la causa de una segunda parte de la temporada atroz (en lo deportivo).

Jugadores, cuerpo técnico y dirección deportiva estuvieron en la sala de prensa estuvieron arropando a González Calvo. Muchos rostros que, en apenas dos meses, probablemente ya no formen parte de un Córdoba que, como mayor logro de la actual propiedad, solo puede presumir de un ascenso de Tercera a Segunda B.

Las calves en la despedida

«Es una decisión que estaba tomada desde hace unos días». Así lo expresó el ya exconsejero delegado, que dejó algunas claves durante su comparecencia. Media hora intensa en la que reconoció que «ellos (Infinity/Baréin) entienden que necesitan otras líneas de negocio».

Y ahí sobrevoló una de las nubes que se intuían, que el grifo de Baréin se cierre. «Este club es deficitario, en esta categoría es difícil que se pueda cubrir el déficit», reconoció González Calvo, que precisó que los dueños del Córdoba «entienden que necesitan a otra persona que pueda reducir este déficit». Pero eso sí subrayó que «soy un profesional de esto y acato la decisión que tome Infinity, porque tampoco la puse en duda cuando me eligieron a mí».

El exconsejero delegado defendió su gestión y recordó que «había poco más de 100.000 euros en contratos publicitarios y hoy nos vamos a los cerca de dos millones. Es muy difícil hacer más ingresos».

¿Se cerrará el grifo?

Eso para agregar que «confío en que no haya ningún tipo de reducción, porque este club merece que Infinity siga apostando como ha hecho hasta la fecha». En este sentido, González Calvo hizo hincapié en que se ha puesto «bastante dinero, son aproximadamente 20 millones de euros». Y afirmó que «pasamos de un déficit de casi siete millones de euros y estamos ahora, aproximadamente, en 2.700.000».

Posibles salidas

En cuanto a la continuidad de la dirección deportiva (Juanito y Raúl Cámara), el exconsejero señaló que «a mí lo que me transmiten es que siguen, sin perjuicio de que lo tendrá que hablar la persona que entre y él tomará la decisión, junto con Infinity».

Sobre su continuidad en el Consejo de Administración, González Calvo aseguró que, para seguir, tendrá que tener alguna función específica y no cerró la puerta a su adiós, como tampoco a la posible marcha de Jesús Coca, Miguel Gómez y Antonio Palacios.

Cesión del estadio

Y, sobre el proyecto para la reforma del estadio del Arcángel, previa desión municipal, recordó que «los proyectos están todos bastante avanzados.»; destacó que hubo un arduo trabajo, desde que llegaron, para «recuperar la confianza de las instituciones»; y señaló que «decidirá Infinity y la persona que venga».