El Córdoba CF se bunkeriza

No habrá posibilidad de ver al Córdoba CF entrenar esta semana. El cuadro blanquiverde hizo público su plan de entrenamientos de esta semana, con la sorpresa -o no tanto- del dibujo del candado anexo a cada día de la semana de trabajo. Esta condición es habitual en muchos equipos, pero diametralmente opuesta a la tónica que hasta la fecha venía siguiendo la entidad blanquiverde.

El año se empezó con puerta abierta en prácticamente toda la sesión. Era habitual que la de los viernes o los jueves (cuando se juega en sábado) fuese sin presencia de público dado que era el día escogido para trabajar la estrategia. La política cambió en el partido ante el Recreativo de Huelva. Aquella semana, la excusa fue la de «los amigos que Abel Gómez, entrenador del Decano, tiene en Córdoba». Lógico. Pero conforme se acerca el final de temporada, el candado ha sido más habitual.

Esta semana, a seis del final, no habrá una sesión que sea abierta al público. La afluencia de público no es notoria, pero tampoco es poca. Los medios de comunicación están presentes, pero a cuenta gotas. Sin embargo, la medida tiene pinta de pretender favorecer la concentración y aislar a la plantilla del ruido exterior. Cerrar la puerta evita 'pistas' al rival de la semana. La situación física de algunos futbolistas está sobre algodones y este tipo de medidas evita ofrecer más información de la cuenta a los rivales.

El Córdoba pelea por ascender de categoría. Todo apunta a que lo hará por el camino de los play off y por delante tiene seis partidos que deben servir para retomar las sensaciones que parecen difuminadas en los últimos duelos, así como para preparar la mente y las piernas para lograr el objetivo que el cordobesismo anhela. El Córdoba CF se bunkeriza. Y lo hace como solución y alternativa.