La expulsión de Theo, la gota que colma el vaso de la paciencia

Lo de Theo Zidane en Los Cármenes fue la puntilla para el entorno cordobesista. No por la acción en sí sino por esa doble vara de medir que persigue al Comité Técnico Arbitral y que no para de desquiciar al mundo del fútbol desde hace años. Cada temporada el colectivo evidencia de una forma notable que hace falta una reestructuración importante en su reglamento o, al menos, unificar de una vez por todas los criterios. Entre el cordobesismo existe la percepción de que el Córdoba no está tratado de la misma manera que sus rivales. Y, para ello, se exponen varios ejemplos punibles de acciones bastante debatibles en lo que va de temporada.

Las narices rotas de Albarrán y Adilson o el penalti al limbo en Huesca

El reglamento es así y, con él en la mano, la tarjeta roja a Theo no admite discusión. Más allá de la intencionalidad o el posible daño que generase al defensor del Granada, Miguel Brau. Hace años, el CTA se afanó en castigar cada pisotón por detrás por muy fortuito que fuera. Aquella idea duró tres semanas. Lo que tardaron en darse cuenta de que no se podía expulsar a un futbolista por cualquier cosa. La acción en Los Cármenes no ofrece dudas: Theo tiene la posición ganada, controla antes la pelota y, posteriormente, Brau mete la cabeza y llega tarde, impactando así en la bota del mediapunta francés. Una roja de manual para el reglamento pero que, con el sentido común, chirría entre los protagonistas del mundillo. «Van a conseguir que los defensores o los atacantes busquen meter la cabeza para ganar una ventaja en esas jugadas», dicen.

¿Por qué no ocurrió lo mismo en las acciones que acabaron con las narices de Adilson y Albarrán rotas? Lances del juego que todo el mundo entendió como tales, pero que, si hubieran sido juzgadas de la misma manera, quizá habrían condenado a Appin y a Bouldini, respectivamente, a una tarjeta roja a todas luces desmedida por la ausencia total de voluntariedad en esos encontronazos. Pero, si difícil de entender es la jugada del pasado domingo en Granada, menos aún el penalti cometido sobre Obolskii en El Alcoraz que, en función del fin de semana, es considerado o no como pena máxima. De momento, todas esas acciones están saliendo cruz para el Córdoba, que recibe al Cartagena con la necesidad imperiosa de sumar los tres puntos para evitar otra semana más caer a la zona de descenso.

La redacción del acta de Sánchez López, otro debate

Lo que está claro es que el conjunto blanquiverde afrontará la cita del viernes con la ausencia de Theo, que se perderá el partido por su expulsión en Granada. Aunque la redacción del acta del colegiado, Rafael López Sánchez, y la realidad no tengan absolutamente nada que ver. Según recoge el trencilla en el acta, el francés «fue expulsado por entrar en forma de plancha en la disputa del balón, impactando en la cabeza de un adversario con uso de fuerza excesiva». Mucho que debatir en la redacción, pues ni se aprecia entrada (sí control de balón) ni muchísimo menos fuerza excesiva. Así está el tema.