El mercado se abre con varias reivindicaciones que pueden cambiar el rumbo

Que el Córdoba CF se va a mover en el mercado está hasta reconocido de forma oficial por el mismo club. Habrá bajas y altas, aunque el número está por definir debido a que todo es muy cambiante y lo que hace una semana estaba muy claro, ahora no lo está tanto. El análisis parte además de que la blanquiverde es una plantilla corta y que lo normal es que haya más altas que bajas, para reforzar una plantilla que además ha estado mermada por las lesiones.

Tras la renovación de Carracedo, el Córdoba solo tiene el 'caso Casas' como atractivo para que algún equipo venga con dinero a por el jugador. Si eso ocurre, evidentemente el planteamiento del mercado sería totalmente distinto. Ahora bien, de quedarse hasta final de curso, el Córdoba habría logrado uno de los principales objetivos del mercado de invierno: retener el talento.

Las posiciones a reforzar pueden ser varias. Desde el lateral izquierdo y el extremo derecho por falta de efectivos y no por el bajo rendimiento de Calderón y Cristian Carracedo, a un pivote defensivo que libere a Isma Ruiz para jugar más cerca del ataque o a cambiar algún cromo. Con 19 fichas ocupadas, el Córdoba deberá tener en cuenta el límite salarial casi como único impedimento. Con todos los encajes que hay que hacer en el mercado, el Córdoba mira a la propia Segunda División, pero también a algún descarte que pueda caer de Primera y a la Primera Federación, categoría que conoce al dedillo.

Mientras tanto, en el capítulo de bajas, ya se hizo público que Obolskii interesa al Ibiza y que hay futbolistas que no han alcanzado el nivel de minutos que esperaban. Algunos podrán salir sin más negociación, mientras que otros lo harán si el Córdoba encuentra el relevo adecuado en el mercado. El objetivo de la dirección deportiva es mejorar el equipo y si no encuentran el reemplazo, no se producirá la salida. Esta ha sido, al menos, la manera de proceder en los mercados anteriores.