Obolskii se gana un hueco... y más minutos

Su primera parte de la temporada pasó sin pena ni gloria como jugador del Córdoba, aunque más bien fue por la falta de minutos y de oportunidades que por rendimiento. Sin embargo, los últimos dos partidos en los que ha participado, Niko Obolskii se ha ganado la confianza de continuar como blanquiverde, como mínimo hasta final de temporada.

El delantero ruso llegó al Córdoba procedente del Ibiza, donde brilló durante una temporada. Anteriormente, en la Cultural Leonesa, dejó dos años de goles y se convirtió en un auténtico referente de la parcela ofensiva. Esos buenos años en Primera Federación fueron su aval para terminar recalando en el conjunto blanquiverde este pasado verano. Fue titular en el primer partido en liga en Anduva ante el Mirandés y luego casi que desapareció prácticamente, en buena medida también por el estado de forma superlativo de Antonio Casas.

Su protagonismo fue tan a menos, que valoró una posible salida en este mercado invernal, más aún cuando en el último partido en casa del año 2024, ante el Eibar, el futbolista recibió el choteo de su propia grada. Sin embargo, aquello fue un punto de inflexión. Le tocó jugar en el Tartiere ante el Oviedo; allí firmó un gran partido e incluso anotó el primer gol del encuentro en los primeros compases. Tras las vacaciones no tuvo minutos ante el Almería en un partido que quedó sentenciado pronto y en el que Iván Ania tuvo que tirar de inventiva.

Pero fuera de casa otra vez respondió. Ante el Castellón entró sustituyendo a Casas cuando el partido iba en empate y todo lo que hizo, lo hizo bien. De hecho, fue él a quien Alberto Jiménez derribó en lo que se terminó convirtiendo en la falta que supuso el gol del Albarrán. Además, en el tanto, el propio Obolskii peina la pelota para que llegue al segundo palo y termine en gol.

Con estas dos buenas actuaciones, Niko Obolskii se ha ganado un sitio en la plantilla del Córdoba. Es el recambio perfecto para Antonio Casas y alguna voz en la grada incluso pide su titularidad. Lo que está claro es que es un futbolista que no sobra en la plantilla y que, con la permanencia encarrilada y el periodo de adaptación pasado, puede ser un futbolista que empiece a aportar mucho más.