Asaja habilitará una vía para denunciar el etiquetado irregular tras el escándalo de las naranjas de Egipto

Asaja Córdoba va a poner en marcha una vía de comunicación para que cualquier ciudadano que detecte en algún centro comercial o mercado productos con un etiquetado «extraño» dé traslado del mismo a la patronal agraria para que se pueda hacer la denuncia en las administraciones competentes.

Desde Asaja pedirán una fotografía o incluso una muestra del producto etiquetado irregularmente para proceder a la solicitud de la aplicación de las medidas legales pertinentes.

Así lo ha anunciado el secretario general de Asaja Córdoba Rafael Navas, «y de esta manera evitar esos fraudes que manchan el nombre de los productos españoles y que perjudican notablemente a los ingresos de los agricultores españoles y europeos».

Esta es una iniciativa que la organización toma a raíz de la reciente queja que realizaron varios asociados por presunto etiquetado fraudulento de naranjas de Egipto como si fueran de Palma del Río, lo que les llevó a presentar una denuncia ante el Ministerio de Agricultura, dirigida a la Agencia de Información y Control de Alimentario (AICA).

El hecho se producía en el supermercado de una cadena local que curiosamente basa su oferta diferencial en la promoción de los productos cordobeses. En Asaja han calificado el suceso como «puntual y aislado», pero se han puesto en guardia, porque «puede ocurrir en cualquier parte».

Desde la organización agraria señalan otros aspectos de la importación y el origen que les resulta «sorprendente» en referencia a los zumos envasados , elaborados «con mucha naranja de Egipto» pero sin embargo en el etiquetado de la botella no se señala el origen «porque no es obligatorio». Una de las reclamaciones de los agricultores es que cualquier producto fresco o transformado, «en este caso el zumo de naranja» venga perfectamente etiquetado aclarando el origen de la naranja con la que se hace el zumo, «y de esa forma el consumidor tenga la posibilidad de elegir con absoluta transparencia si toma un zumo con unas naranjas de Egipto, que no sabemos en qué condiciones se han producido», u opta por un producto local.

Daño a la marca

Respecto a la reciente denuncia, Rafael Navas ha dicho que «nos duele que algunos hayan usado el nombre de Palma del Río de forma errónea para etiquetar con esa marca», lo que entre los agricultores de la Vega del Guadalquivir ha producido un «enorme malestar» porque no solo ha supuesto un «fraude en el etiquetado» sino porque «pone en riesgo la imagen y el trabajo de gente que lleva muchos años haciéndolo bien».

Desde Asaja, no obstante , quieren dejar claro que no se pide que no se importen productos «sino que produzcan en las mismas condiciones que se exigen en la Unión Europea». Importar naranjas de Egipto o cualquier otro país es legal siempre y cuando se cumpla con la normativa vigente y se etiquete correctamente.

Navas ha señalado que este último suceso del etiquetado unido a la denuncia que la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha hecho de las fresas contaminadas con Hepatitis A procedentes de Marruecos «demuestra que por las fronteras están entrando unos productos con unas condiciones que no sabemos cuales son» producidos en unas condiciones que no son las mismas que se les exigen a los agricultores europeos, con normas laborales «mucho más rígidas», y la prohibición del uso de muchos productos fitosanitarios.

La aplicación de las cláusulas espejo es algo que lleva reclamándose desde hace tiempo por el sector agrícola español y fue el motivo de la protesta que los agricultores protagonizaron en septiembre del pasado año, cuando se reunieron en Córdoba los ministros europeos de agricultura.

Desde Asaja Córdoba han aprovechado el anuncio de esta última iniciativa para resaltar la «magnífica calidad» de los productos españoles y en concreto las naranjas de Palma del Río, que son unas naranjas «excepcionales, las de mejor calidad que tenemos en la UE». «Hay que animar a todos los consumidores a que ahora más que nunca compren naranjas de Palma del Río», ha concluido Rafael Navas.